viernes, 27 de noviembre de 2009

“El noviazgo explicado a los hijos adolescentes”


El inconveniente de la adolescencia, es no saber lo que se quiere, y sin embargo quererlo a toda costa, aquí y ahora, sin fijarse en el tiempo y circunstancias.

¿Qué es y para qué sirve el noviazgo?


El noviazgo es una fase transitoria entre dos adultos, hombre y mujer, que deciden tomar un compromiso formal, para comunicarse en profundidad y para aprender a conocerse recíprocamente, en cuanto a carácter, sentimientos, gustos, aficiones, ideales de vida, religiosidad, etc. que les permitirá encontrar las diferencias religiosas, políticas, sociales, económicas, educacionales, de costumbres, etc. Así podrán debatir las diferencias, e intentar conocerlas, aceptarlas y negociarlas, con el fin de llegar a la siguiente fase que es el matrimonio, con plena claridad de ideas para poder formar una buena familia.

El noviazgo es aprender a aceptar a uno mismo y al futuro cónyuge, con las virtudes y defectos, para que sea más fácil encontrar el camino necesario, para formar un matrimonio que pueda crecer en verdadera unión. Favorece la formación de la voluntad, combate el egoísmo, fomenta la generosidad, la confianza, la honestidad, el respeto; estimula la reflexión y el sentido de responsabilidad. Con el noviazgo, se puede practicar la habilidad de resolver conflictos, y comenzar a utilizar formas efectivas de comunicación y de aprender a ver las cosas, de diferentes maneras, antes de que llegar al matrimonio.

El noviazgo en los jóvenes, suele ser una relación muy inestable, que se ve afectada por la inexperiencia propia de la juventud. También influyen terceras personas que juzgan, presionan, imponen, prohíben, etc. Por lo general, los noviazgos adolescentes no son duraderos, por la misma inestabilidad física y emocional de los jóvenes, que muchas veces lo hace insostenible.

Respeto entre los novios.
Los padres deben enseñarles a sus hijos, a que tienen que saber dominar sus apetencias, relacionadas con la atracción sexual y el instinto humano, de la satisfacción inmediata, para que respeten el cuerpo y sentimientos de la pareja y así prepararse mejor para su futuro matrimonio. Incluso ese mutuo respeto, les servirá de entrenamiento para la posterior vida en común. Cuanto más se quiere a la otra persona, más se le debe demostrar el respeto.

Los padres deben explicar a sus hijos, que aunque sea muy difícil tener la capacidad de practicar el minuto heroico, 10 Ocasiones para inculcar, fomentar y practicar el “minuto heroico”. Sus valores y virtudes para frenar las malas decisiones, peor es tenerse que arrepentir de lo realizado, por no haberlas frenado.

Los padres deben explicar a sus hijos, que su cuerpo no es de su propiedad y que con el no pueden hacer lo que quieran. Su cuerpo es sagrado y lo tienen que tener preparado, para cuando voluntariamente, decidan entregarse con toda su alma y corazón en el matrimonio. Por lo tanto, no deben tener actividades sexuales previas a su matrimonio, ni usando preservativos, anticonceptivos ni abortivos.

La responsabilidad de los padres en la educación de los hijos, no es transferible, ni negociable. Los hijos son víctimas del silencio de sus padres, pero responsables de sus actos, si no han puesto los medios para informarse bien, de lo que es el noviazgo y los peligros que pudiera conllevar.

Los padres deben explicar, principalmente a las hijas, lo que se suele llamar “Dar una prueba adelantada de amor”. Esa prueba siempre tiene malas consecuencias, pues suele significar, el final del noviazgo y el comienzo, de muchas mas pruebas inmorales y de situaciones irreversibles.


Virtudes y valores humanos.


Los padres deben enseñar a sus hijos, en relación con su presente o futuro noviazgo, las siguientes virtudes y valores humanos, incluso enseñarles a practicarlas: Abnegación, abstinencia, amor, autodisciplina, castidad, disciplina, educación, familia, fe, fortaleza, generosidad, honestidad, justicia, modestia, obediencia, oración, orden, paciencia, perdón, prudencia, pudor, pureza, religiosidad, respeto, responsabilidad, sencillez, templanza, tolerancia, virginidad masculina y femenina, voluntad, etc.

Les recomiendo nuevamente, que al empezar los noviazgos que quieran terminar en matrimonios duraderos y felices, lean el libro del Padre Alberto Cutié “Ama de Verdad Vive de Verdad. 7 Caminos para lograr una relación sólida y duradera”.

Sus principales conceptos son: Como construir cimientos sólidos. Como respetarse mutuamente. Como aclarar sus expectativas. Como ser honestos. Como comunicarse efectivamente y afectivamente. Como aprender a aceptar las diferencias. Como comprometerse a crecer y a madurar, etc.


Cada cosa a su tiempo y en su circunstancia


Los padres deben estar muy alertas, para abordar el tema del noviazgo con los hijos, incluso mucho antes de que se presente la realidad. De común acuerdo deben establecer normas, de cual va a ser la edad mínima y cuales las circunstancias, para que puedan empezar el noviazgo, cual deberá ser la relación apropiada con la otra persona, y las dificultades que acarrea el iniciar una vida sexual de manera prematura, los planes para su vida profesional y de que manera puede afectar un noviazgo prematuro, en la realización de sus sueños.

El tiempo y circunstancias del noviazgo de los hijos, tienen que estar muy bien equilibradas y deben quedar determinadas por su edad física y mental. Deben estar completamente maduros, para saber con certeza lo que quieren hacer, al comprometerse en el noviazgo y tener un plan, que les lleve hasta el fin, que es el matrimonio. En ese plan debe estar incluido, entre otras cosas, la formación educacional, la situación económica, la estabilidad emocional, etc.

Los noviazgos que no tiene ese fin y son solamente para pasar el tiempo o divertirse, no deberían llamarse noviazgos. Es lo que hoy llaman “amigo con derecho a roces”

Algunos hijos tienen una prisa excesiva, por vivir experiencias contradictorias a las virtudes y valores humanos, que les han ensenado sus padres. También suelen hacerlo, como rechazo de los malos ejemplos, que reciben relacionados con los problemas familiares de violencia, abusos, drogas, despilfarros, engaños, etc.


Los padres deben conversar, comprender y mostrar mucho cariño y apoyo a los hijos. Advertirles de los peligros y tenerles bien informados, sobre las consecuencias de sus decisiones. Ayudarles en todo lo posible, sin resentimiento ni orgullo mal entendido, intentar ponerse en el lugar de los hijos, tratar de conocer a la pareja y encontrar lo que cada uno, ve en la otra persona.

Ventajas y peligros del noviazgo

Los padres deben poner unas reglas claras, firmes y razonables, sobre el comportamiento que esperan de sus hijos, en relación con sus noviazgos.

Los padres tienen el derecho y la obligación, de aconsejar y guiar a sus hijos, enfriando las emociones para que todos, padres e hijos, actúen con la cabeza fría, para diferenciar la atracción del amor. No es extraño, que los adolescentes confundan atracción física con amor, pudiéndose ver envueltos, sin darse cuenta, en relaciones peligrosas.

Los noviazgos muy largos, suelen conllevar problemas de difícil solución. Aplazar sin razón el compromiso matrimonial, creyendo que así se es más libre, es un error, pues la verdadera libertad está en el firme compromiso de los objetivos y fines del noviazgo. También es cierto que una adolescencia, excesivamente auto prolongada o por haberla fomentado los padres, origina una inseguridad, en la elección del tipo de vida que se manifiesta, en el temor al compromiso. Los hijos deben saber que la inseguridad, la inmadurez y las dudas, son etapas que hay que abordar convenientemente, para poder llegar después a la estabilidad de una persona adulta, comprometida e íntegra.

Noviazgos incompatibles

Los noviazgos claramente incompatibles, tienen que tener unos objetivos muy bien definidos, incluyendo los medios a emplear y constantes pruebas de control, para conseguir la eliminación o modificación de las incompatibilidades. Estos noviazgos incompatibles, está comprobado estadísticamente, que conllevan graves problemas de acoplamiento, que al final son otra de las principales causas de los divorcios.

Estas incompatibilidades, se suelen reflejar en un mayor número y gravedad de actos de violencia, agresividad, abusos, engaños, coqueteos o celos en las parejas de adolescentes, durante su etapa de noviazgo y posterior matrimonio.

Parece imposible creer, que alguien que ama de verdad, pueda dañar a quien ama, pero no siempre es así, pues a pesar de creer que hay amor, también puede haber inconscientemente y por falta de formación destrucción, manipulación, engaño y daño. Hay amores que matan.

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