sábado, 7 de noviembre de 2009

El Amor no es amado

El Amor no es Amado



En el mundo muchas personas se quejan, de que nadie les reconoce su amor; es decir aman pero no son amados con la misma intensidad; amigos Dios que es el Amor, no fue reconocido por los suyos, fue y sigue siendo causa de divisiones, y un ser inescrutable; en la Cruz no amo con la emoción sino con la comprensión, con el perdón; creen que él estaba a gusto con lo que le hacían ?, sin embargo en la Cruz en su sufrimiento, nos dio un mensaje supremo de amor (Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre) momento sublime de ternura y piedad filial hacia su madre y el mundo; y ante los gritos de odio, difamado, calumniado y llevado a una muerte de cruz, dijo al padre “ padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”


La enseñanza cristiana sobre el dolor no es un programa de consuelos fáciles. Es, en primer término, una doctrina de aceptación de ese padecimiento, que es de hecho inseparable de toda vida humana; donde está la Cruz, está Cristo, el Amor; se que el dolor ha aparecido frecuentemente en nuestras vidas y más de una vez hemos llorado; que en otras ocasiones, sentimos disgusto ante la injusticia y el mal; y hemos sentido el desazón de ver que no podíamos hacer nada; y a pesar de nuestros deseos y esfuerzos, no conseguimos mejorar aquellas inicuas situaciones. Cuando les hablo de dolor, no les hablo sólo de teorías; ni me limito tampoco a recoger una experiencia de otros al confirmarles que, si ante la realidad del sufrimiento, sientes alguna vez que vacila tu alma, el remedio es mirar a Cristo. La escena del Calvario proclama a todos que las aflicciones han de ser santificadas, si vivimos unidos a la Cruz. Porque las tribulaciones nuestras, cristianamente vividas, se convierten en reparación, en desagravio, en participación en el destino y en la vida de Jesús, que voluntariamente experimentó por Amor a los hombres toda la gama del dolor, todo tipo de tormentos. Nació, vivió y murió pobre; fue atacado, insultado, difamado, calumniado y condenado injustamente; conoció la traición y el abandono de los discípulos; experimentó la soledad y las amarguras del castigo y de la muerte. Ahora mismo Cristo sigue sufriendo en sus miembros, en la humanidad entera que puebla la tierra, y de la que él es Cabeza, Primogénito y Redentor. Precisamente, esa admisión sobrenatural del dolor supone, al mismo tiempo, la mayor conquista. Jesús, muriendo en la Cruz, ha vencido la muerte; Dios saca, de la muerte, vida. La actitud de un hijo de Dios no es la de quien se resigna a su trágica desventura, es la satisfacción de quien pregusta ya la victoria. En nombre de ese amor victorioso de Cristo, los cristianos debemos lanzarnos por todos los caminos de la tierra, para ser sembradores de paz y de alegría con nuestra palabra y con nuestras obras. Hemos de luchar contra el mal, contra la injusticia, contra el pecado, para proclamar así que la actual condición humana no es la definitiva; que el amor de Dios, manifestado en el Corazón de Cristo, alcanzará el glorioso triunfo espiritual de los hombres. Entonces como cristiano, mas que tristeza debemos sentir alegría y ser agradecidos con Dios todos los días por el inmenso amor que nos dio, al enviar a su hijo único para que muriera por nosotros y perdonar nuestros pecados, darle gracias por la vida; porque durante nuestra concepción millones de espermatozoides salieron a la conquista de un óvulo; pero solo uno tuvo éxito, ése eres tu; pudo haber sido otro ser no se, si mejor ó peor mas santo ó mas pecador, mas inteligente ó de menor intelecto pero no, Él te seleccionó a ti en un momento sublime de Amor; escogió a tus padres, no podían ser otros; los acontecimientos que han ocurrido en tu historia, no podían ser diferentes, ni ser de otra manera o intensidad; son inexplicables e in entendibles; ese eres tu, esa es tu vida y estas aquí, para cumplir una misión un propósito. No amigos el amor no se busca, el amor no es un trueque ( te quiero para que me quieras); el amor es dar, entregar, es servicio, es perdón, es compartir, es compasión, es disculpa sin limites, confía sin limites, espera sin limites, es soportar sin limites; el amor esta dentro de ti para que lo entregues a otros inclusive a los que no te quieren o valoran; amar es participar en forma personal en las necesidades y sufrimientos del otro, para que este amor no humille al otro, no solo debo dar algo mío, sino a mi mismo; he de ser parte del don como persona; porque sino lo que hago es humillar a quien pretendo

servir. El papa Benedicto dice que el amor cristiano es uno, a pesar de las diversidades de formas en las que se expresa, el amor de los esposos es buscar la felicidad y busca darse totalmente; es una expresión privilegiada del amor de Cristo; el amor es un Don de Dios. Juan Pablo II en un acto de amor perdono al turco Mehmet Ali Agca, quien le había herido casi de muerte en 1981; luego de su recuperación, va hacia donde éste se encontraba y le perdona; es el símil de Jesús en la cruz “ perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen”

Desde este momento, no vuelvas a decir no soy querido (a) ó amado (a). viniste con ese don para llenar un vació en tu familia, en el lugar donde vives, donde trabajas con tus amigos; no te quejes, no esperes nada a cambio; es difícil de entender si; viniste a llevar, a dar, a entregar al que carece de lo tu tienes en abundancia; Animo! dice el Señor” todo lo puedo hacer pero sino tengo amor Nada soy ”.entonces si todo acto como cocinar, barrer, lavar, atender niños, ir al junta de padres, arreglar el carro, pintar la casa, realizar tu trabajo etc. debe ser hecho con amor; tu misión entonces es la de difundir el amor de Dios a toda criatura! y a abrir el corazón a los demás reconociendo las heridas inflingidas a la dignidad del ser humano; lo que nos llevará, particularmente, a luchar contra toda forma de desprecio de la vida y de la explotación de la persona y a aliviar los dramas de la soledad y del abandono de muchas personas..

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