viernes, 23 de julio de 2010

El Yelmo.-Dr. Clímaco Arrieta


El yelmo protegía otra parte vital: la cabeza. En nuestras cabezas nacen ideas y pensamientos, captamos el mundo interior y el exterior, damos forma y sentido a nuestras sensaciones, etc. Es la “sede” de la mente. Ya vimos que el principal campo de batalla se encuentra allí. Por eso debemos afirmarnos en que …”tenemos la mente de Cristo”… y para eso debemos madurar cada día, llevando cautivo todo pensamiento a Él. Porque nuestros pensamientos son, por lo general, carnales, errados y confusos.Debemos proteger nuestra mente porque dice la escritura que “cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Sometidos al Espíritu Santo nos dará una memoria sobrenatural, pues nos hará recordar todas las cosas que Jesús ha dicho.En la cabeza también están nuestros ojos y la boca, que deben ser muy vigilados. En cuanto a los ojos, sabemos que influyen tanto en la formación de ideas y pensamientos, que Jesús dijo que podría ser mejor sacarlos para entrar en el reino de Dios y ya Santiago habló claramente sobre la lengua.Solamente teniendo nuestra mente en orden, no sufriendo ninguna de las clásicas y legendarias “invasiones” que el enemigo acostumbra a intentar, es que tomamos conciencia de la autoridad que tenemos en Cristo Jesús.Los “agujeros” en el yelmo, tienen que ver fundamentalmente con el no conocer la Biblia. No conocerla por no leerla, por no estudiarla y por no escudriñarla, permitiendo así que el enemigo ponga en nuestra mente pensamientos que nos induzcan a error y confusión.Otros agujeros tienen que ver con permitir que nuestros ojos y oídos juegan con el pecado: películas de terror, películas cargadas de obscenidad, revistas o folletos poco edificantes, programas televisivos con lenguaje soez y, además, no ejercer control alguno sobre nuestra propia lengua.

martes, 20 de julio de 2010

La Armadura de Dios.-Dr.Climaco Arrieta

Nos damos cuenta que estamos en medio de lobos en una batalla espiritual, y necesitamos emplear las armas de nuestra milicia para pelear la buena pelea de la fe ¿Cuáles son esas armas? El Nombre de Jesús, la Palabra de Dios, el Espíritu Santo y los dones del Espíritu. La oración es el campo de batalla. El tiempo que pasamos en oración es la base de abastecimiento. La armadura descrita en Efesios 6 sirve para un propósito vital: ¡combatir a Satanás y ganar! Repasemos la armadura en sus partes defensiva y ofensiva, y cómo funciona:

Defensiva
Cinto de la verdad
"Después de haberse preparado, estad firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad". Cuando Satanás te diga en tu mente que nunca verás la contestación a tus oraciones, es hora de ceñirte con la verdad. Acerca del hombre que se deleita en la Palabra de Dios y la toma como autoridad final, el Sal 112:6-8 dice "Su corazón está firme, confiado Yahve ."

Coraza de justicia
La coraza de justicia es de especial significado. Una coraza protege áreas vitales del cuerpo de un soldado -sin ella, estarían expuestas ante el enemigo. Y sin justicia, las áreas vitales de tu vida de oración estarían expuestas ante Satanás. Esta justicia no es buena conducta moral -su significado va mucho más allá. Esta justicia es la que Jesús obtuvo para ti y con la cual te vistió. Es Su dignidad cubriendo tu indignidad. Es el ser trasladado al reino de su amado Hijo (Col 1:12-13). Esto lo que te hace coheredero con Cristo (Ro 8:17). Con esto tienes el derecho de resistir al diablo y verlo huir.

Calzado del Evangelio de la paz
La siguiente parte de la armadura es para tus pies. Is 52:7 dice que son hermosos los pies de los que traen alegres nuevas, de los que anuncian la paz. Compartir el evangelio con otros es parte de tu armadura.

Escudo de la fe
La Palabra dice "Sobre todo, tomad el escudo de la fe". Tu escudo apaga todos los dardos de fuego del maligno. 1 Jn 5:4 dice: "esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe". Tu fe hace un vencedor y más que un conquistador. Ro 1:17 "el justo por la fe vivirá". Esto es, toda tu vida es sostenida por tu fe en Dios. Yelmo de salvación

Finalmente,
"tomad el yelmo de la salvación". Esto protege tu mente. Allí hace su batalla Satanás. Al mantener tu mente renovada en la Palabra, la proteges del ataque de la duda e incredulidad de Satanás. ¿Sabías que Jesús mismo uso esta armadura? (Is 59:16-17). La probó antes de dártela.

Ofensiva


Espada del Espíritu (La Biblia) Efesios 6:17
dice que la Palabra de Dios es la espada del Espíritu. Para manejar tu espada con destreza, necesitas saber cómo funciona la Palabra. Va a dar resultado, Satanás saldrá con temor huyendo de sus golpes. "La Palabra... es... más cortante que toda espada de dos filos" (He 4:12). La Palabra va más allá de tu intelecto. Penetra el reino espiritual. La Palabra, como una semilla, tiene dentro de sí el poder para crecer y dar fruto. La Palabra de Dios sólo funciona cuando se pone a trabajar.

Nombre de Jesús
La siguiente arma es el Nombre de Jesús. Cuando oras en el nombre de Jesús, Dios de inmediato te presta oído. A la vez, captas la atención de Satanás. El nombre de Jesús lleva la autoridad final en el mundo espiritual (Fil 2:9-10). En ese nombre puedes hollar serpientes y escorpiones (Lc 10:19). Si el nombre de Jesús es más excelente que el de los ángeles que están bien con Dios (He 1: 4), ¿cuánto más que el de Satanás? El es un ángel caído. El poder que está respaldado al Nombre de Jesús es el poder de Dios mismo. ¡Usa ese nombre con libertad y confianza para enfrentar al enemigo!
El Espíritu Santo
Otro aspecto esencial de nuestro armamento espiritual es el Espíritu Santo. Tenemos las armas y la armadura, pero es el Espíritu Santo el que nos da poder para usarlas y vencer a ese enemigo poderoso y que nos domina en intelecto.

Se te ha dado la armadura completa de Dios. Tu responsabilidad es tomarla, ponértela y vestirla en fe. Tienes al Espíritu Santo y la Palabra de Dios. Tienes autoridad en el reino espiritual. Has sido plenamente equipado con armas que garantizan resultados en la oración. ¡Ahora ora esperando ver esos resultados

lunes, 19 de julio de 2010

" ora et labora o contemplación y acción" Dr. Clímaco Arrieta

El discípulo debe dedicar una parte de su tiempo a la escucha de Dios que habla de múltiples maneras. especialmente por medio de Jesús , su hijo amado. En el pasado Dios habló muchas veces y de muchas maneras a través de los profetas; en esta etapa final por medio de su hijo. En la dominica de ayer, nos habla de dos actitudes la de Marta ( o la diaconía del servicio, desbordada por su trabajo ) y la de María quien elige la actitud de discípulo que se pone a los pies de Jesús para escuchar su palabra. El discípulo ha de dedicar un tiempo a la escuda de Dios quien habla de muchas formas ( mediante su palabra, a través de otras personas, o de acontecimientos en nuestra historia) hay que ponerse a los pies de Jesús para escuchar, meditar, contemplar y guardar su palabra; pero no basta con esto, es necesario trabajar para que los signos del reino se hagan visibles a los hombres y mujeres de hoy. Jesús alternaba oración con acción. Al atardecer de dedicaba a curar enfermos de dolencias diversas y a expulsar demonios y al amanecer se retiraba a un lugar solitario para orar.

viernes, 16 de julio de 2010

" El Buen Samaritano".- Dr. Clímaco Arrieta


Reflexión: Un hombre había sido herido y robado por unos malhechores, por el mismo camino paso un sacerdote, un levita pero no le prestaron ayuda; paso un samaritano y se detuvo a socorrerlo, le limpio sus heridas y se lo llevo en su cabalgadura hasta un mesón y cuido de el, cuando se marchaba le pago al dueño del mesón por los cuidados de aquel, hasta su vuelta. El Señor te dice que no hagas el mal a través de sus mandamientos pero te invita también a hacer el Bien, a que tengas Compasión y Misericordia sin importarte la condición social, si es bueno o malo, amigo o enemigo; cuando un necesitado pase por tu vida; según la Madre Teresa de Calcuta debes hacer el bien hasta que te duela.

Sor Faustina.- Apostol de la Divina Misericordia.-2da.- parte. Dr.Clímaco Arrieta


Alma Víctima
Durante su tercer año de noviciado le fue revelado lo que era ser Alma Víctima. Anota ella en su diario: "El sufrir es una gracia grande; a través del sufrimiento el alma se hace como la del Salvador; en el sufrimiento el amor se cristaliza, mientras más grande el sufrimiento más puro el amor".
Sor Faustina se ofreció como víctima por los pecadores y con este propósito experimentó diversos sufrimientos para salvar las almas a través de ellos. Durante una hora particular de adoración, Dios le reveló a Santa Faustina todo lo que ella tendría que sufrir: falsas acusaciones, la pérdida del buen nombre, y mucho más. Cuando la visión terminó, un sudor frío bañó su frente. Jesús le hizo saber que aún cuando ella no diere su consentimiento a esto, ella se salvaría y El no disminuiría Sus gracias y seguiría manteniendo una relación íntima con ella. La generosidad de Dios no disminuiría para nada. Consciente de que todo el misterio dependía de ella, consintió libremente al sacrificio en completo uso de sus facultades. Luego escribió lo siguiente en su diario: “De repente, cuando había consentido a hacer el sacrificio con todo mi corazón y todo mi entendimiento; la presencia de Dios me cubrió, me parecía que me moría de amor a la vista de su mirada.”
Durante la Cuaresma de ese mismo año, 1933, experimentó en su Visión del Purgatorio

Mientras estaba en Skolimow, casi al final de su Postulantado, Santa Faustina le preguntó al Señor por quién mas debía orar y la noche siguiente tuvo esta visión. "Esa noche vi a mi ángel de la Guarda, quien me pidió que lo siguiera. En un momento me vi en un lugar lleno de fuego y de almas sufrientes. Estaban orando fervientemente por si mismas pero no era válido, solamente nosotras podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban no podían tocarme. Mi ángel de la guarda no me dejó sola ni un momento. Yo pregunté a las almas que es lo que mas las hacía sufrir. Ellas me contestaron que era el sentirse abandonadas por Dios...Vi a Nuestra Señora visitando a las almas del Purgatorio, la llamaban Estrella del Mar. Luego mi ángel guardián me pidió que regresáramos, al salir de esta prisión de sufrimiento, escuché la voz interior del Señor que decía: “Mi Misericordia no quiere esto, pero lo pide mi Justicia".

Visión del Infierno
Durante un retiro de ocho días en octubre de 1936, se le mostró a Sor Faustina el abismo del infierno con sus varios tormentos, y por pedido de Jesús ella dejó una descripción de lo que se le permitió ver: "Hoy día fui llevada por un Ángel al abismo del infierno. Es un sitio de gran tormento. ¡Cuán terriblemente grande y, extenso es!. Las clases de torturas que vi:La primera es la privación de Dios;la segunda es el perpetuo remordimiento de conciencia;la tercera es que la condición de uno nunca cambiará;la cuarta es el fuego que penetra en el alma sin destruirla -un sufrimiento terrible, ya que es puramente fuego espiritual,-prendido por la ira de Dios.La quinta es una oscuridad continua y un olor sofocante terrible. A pesar de la oscuridad, las almas de los condenados se ven entre ellos;la sexta es la compañía constante de Satanás;la séptima es una angustia horrible, odio a Dios, palabras indecentes y blasfemia.Estos son los tormentos que sufren los condenados, pero no es el fin de los sufrimientos. Existen tormentos especiales destinados para almas en particular. Estos son los tormentos de los sentidos. Cada alma pasa por sufrimientos terribles e indescriptibles, relacionado con el tipo de pecado que ha cometido.Existen cavernas y fosas de tortura donde cada forma de agonía difiere de la otra. Yo hubiera fallecido a cada vista de las torturas si la Omnipotencia de Dios no me hubiera sostenido. Estoy escribiendo esto por orden de Dios, para que ninguna alma encuentre una excusa diciendo que no existe el infierno, o que nadie a estado ahí y por lo tanto, nadie puede describirlo."El Señor fue preparando de esta forma el corazón de Santa Faustina para que por medio de su intercesión se salvaran muchas almas.

Visión del Cielo
El 27 de noviembre de 1936, cuando la debilidad la llevó a la cama, escribió la siguiente visión del cielo: "Hoy día, estuve en el cielo en espíritu, y vi sus bellezas incomparables y la felicidad que nos espera para después de la muerte. Cómo todas las criaturas alaban y dan gracias a Dios sin cesar...Esta fuente de felicidad es invariable en su esencia, pero es siempre nueva, derramando felicidad para todas las criaturas. Dios me ha hecho entender que hay una cosa de un valor infinito a Sus ojos, y eso es, el amor a Dios; amor, amor y nuevamente amor, y nada puede compararse a un solo acto de amor a Dios.Dios en su gran majestad, es adorado por los espíritus celestiales, de acuerdo a sus grados de gracias y jerarquías en que son divididas, no me causó temor ni susto; mi alma estaba llena de paz y amor; y mientras más conozco la grandeza de Dios, más me alegro de que El sea El que es. Me regocijo inmensamente en Su grandeza y me alegro de que soy tan pequeña, ya que siendo tan pequeña, El me carga en Sus brazos y me aprieta a Su corazón" Los siguientes años fueron un entrenamiento del Señor. Ella no sabía lo que Dios estaba haciendo en ella, pero su respuesta era firme e invariable: si Señor, haz en mi tu voluntad. Algo que ella si veía en todo esto era que el Señor quería su obediencia. Santa Faustina siempre mantuvo una fuerte relación con Dios, sin saber de antemano el camino que Dios trazaba para ella.

La Devoción a la Divina Misericordia según las revelaciones de Jesús a Sta. Faustina >>>
Sus últimos Días
En los últimos años de su vida aumentaron los sufrimiento interiores, llamada noche pasiva del espíritu y las dolencias del cuerpo: se desarrolló la tuberculosis que atacó sus pulmones y sistema digestivo. A causa de ello dos veces fue internada en el hospital de Pradnik en Cracovia, por varios meses visiblemente las estigmas. Únicamente su confesor lo conoció. Ella lo narra así: "Un día durante la oración, vi una gran luz y de esta luz salían rayos que me envolvían completamente. De pronto sentí un dolor muy agudo en mis manos, en mis pies, y en mi costado, y sentí el dolor de la corona de espinas, pero esto fue sólo por un tiempo bien corto."Extenuada físicamente por completo, pero plenamente adulta de espíritu y unida místicamente con Dios, falleció en olor de santidad, el 5 de octubre de 1938, a los 33 años, de los cuales 13 fueron vividos en el convento. Su funeral tuvo lugar dos días mas tarde, en la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario que aquel año fue primer viernes de mes. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de la Comunidad en Cracovia – Lagievniki, y luego, durante el proceso informativo en 1966, fue trasladado a la capillaEl 7 de marzo de 1992, se declararon "heroicas" las virtudes de Sor Faustina; el 21 de diciembre de 1992, una curación por medio de su intercesión fue declarada "milagrosa"; y el 18 de abril de 1993, el Papa Juan Pablo II tuvo el honor de declarar a la Venerable Sierva de Dios, Sor Faustina Kowalska, "Beata".En 1997 el Papa Juan Pablo II hizo una peregrinación a la tumba de la Beata Faustina en Polonia, le llamó "Gran apóstol de la Misericordia en nuestros días". El Papa dijo en su tumba "El mensaje de la Divina Misericordia siempre ha estado cerca de mi como algo muy querido..., en cierto sentido forma una imagen de mi Pontificado."El 10 de marzo del 2000, se anunció la fecha para la canonización después de ser aceptado el segundo milagro obtenido por su intercesión. El milagro fue la curación del Padre Pytel de una condición congénita del corazón, después de las oraciones hechas por miembros de la congregación de su parroquia el día del aniversario de la muerte de Santa Faustina, en Octubre 5 de 1995.La Secretaria de la Misericordia de Dios fue elevada a los altares por el Santo Padre el 30 de abril del año 2000, el Domingo de la Divina Misericordia. Es la primera santa que fue canonizada en el año jubilar 2000 y en el milenio.

miércoles, 14 de julio de 2010

Sor Faustina.- Apostol de la Divina Misericordia.-1era. parte Dr. Clímaco Arieta

Sor Faustina.-1era parte Dr. Clímaco Arieta
Cuando se anunció la pronta canonización de la Beata Faustina nos llenamos de alegría ya que ella es una de las patronas de nuestra comunidad. Esta religiosa polaca recibió mensajes de Jesús sobre su Divina Misericordia. Providencialmente esta devoción tan necesaria para nuestros tiempos se ha propagado por el mundo entero. Es un milagro de Dios y un compatriota de Santa Faustina ha sido el gran instrumento: Juan Pablo II.
La misericordia de Dios se revela en toda la historia. Adán y Eva, a pesar de su pecado, reciben la promesa de la redención. En Sodoma, en el tiempo de Noe, ante la esclavitud en Egipto, una y otra vez, Dios busca rescatarnos aunque son pocos los que le responden. Pero la misericordia divina se manifiesta en su plenitud en Jesucristo cuyo corazón traspasado es fuente infinita de misericordia. En el siglo XX Jesús visita a Santa Faustina y le muestra Su corazón traspasado del que emanan rayos de luz blanca (el agua del bautismo) y roja (Su Sangre) y le encomienda la misión de dar a conocer Su misericordia a todos los hombres. Ante la pérdida de la fe del siglo XX, el mensaje de la misericordia se hace urgente pues es la única esperanza de la humanidad.
Santa Faustina nació en la aldea de Glogoviec, en Swinice Varckie, Polonia, el 25 de agosto de 1905. Fue bautizada dos días después con el nombre de Elena Kowalska, en la Iglesia de San Casimiro. Sus padres tuvieron 8 hijos (Elena es la tercera), a quienes criaron con mucha disciplina, siendo gran ejemplo de vida espiritual. A muy temprana edad, Elena fue llamada a hablar con el cielo. Una indicación de este hecho fue un sueño que ella tuvo a la edad de 5 años. Su madre recuerda que en esa época Elena dijo a su familia. “Yo estuve caminando de la mano de la Madre de Dios en un jardín precioso”. Muchas veces, aún antes de los siete años, la niña se despertaba durante la noche y se sentaba en la cama. Su mamá veía que estaba rezando, y le decía que regresara a dormir o terminaría perdiendo la cabeza. “Oh, no madre”, Elena le contestaba, “mi ángel guardián me debe haber despertado para rezar.” Nos dice Santa Faustina en su diario “Desde los siete años sentía la suprema llamada de Dios, la gracia de la vocación a la vida consagrada. A los siete años por primera vez oí la voz de Dios en mi alma, es decir, la invitación a una vida más perfecta. Sin embargo, no siempre obedecí la voz de la gracia. No encontré a nadie quien me aclarase esas cosas.” Este evento ocurrió en Vísperas, durante la exposición del Santísimo Sacramento. A los 15 años comenzó a trabajar como empleada doméstica y de nuevo sintió muy fuertemee el llamado a la vocación religiosa, pero al presentarle su sentido a A los 15 años comenzó a trabajar como empleada doméstica y de nuevo sintió muy fuertemente el llamado a la vocación religiosa, pero al presentarle su sentido a sus padres se lo negaron. Varias veces pidió permiso a sus padres para entrar al convento; la misma Santa relata una de estas ocasiones en el diario: “El decimoctavo año de mi vida, hago insistente pedido a mis padres para que me otorguen, el permiso para entrar en un convento; pero recibio una categórica negativa de los mismos. Después de esa negativa me entregué a las vanidades de la vida sin hacer caso alguno a la voz de la gracia, aunque mi alma en nada encontraba satisfacción. Las continuas llamadas de la gracia eran para mí un gran tormento, sin embargo intenté apagarlas con distracciones. Evitaba a Dios dentro de mí y con toda mi alma me inclinaba hacia las criaturas, Pero la gracia divina venció en mi alma” ; Durante ese mismo año tuvo una experiencia que marcó su vida. Fue invitada a una fiesta junto con su hermana Josefina, en el parque de Venecia, en la ciudad de Lodz: “Una vez, junto con una de mis hermanas fuimos a un baile. Cuando todos se divertían mucho, mi alma sufría tormentos interiores. En el momento en que empecé a bailar, de repente vi a Jesús junto a mí. A Jesús martirizado, despojado de sus vestiduras, cubierto de heridas, diciéndome esas palabras: '¿Hasta cuándo Me harás sufrir, hasta cuándo Me engañarás?' En aquel momento dejaron de sonar los alegres tonos de la música, desapareció de mis ojos la compañía en que me encontraba, nos quedamos Jesús y yo. Me senté junto a mi querida hermana, disimulando lo que ocurrió en mi alma con un dolor de cabeza. Un momento después abandoné discretamente a la compañía y a mi hermana y fui a la catedral de San Estanislao Kostka. Estaba anocheciendo, había poca gente en la catedral. Sin hacer caso a lo que pasaba alrededor, me postré en cruz delante del Santísimo Sacramento, y pedí al Señor que se dignara hacerme conocer qué había de hacer en adelante. Entonces oí esas palabras: 'Ve inmediatamente a Varsovia, allí entrarás en un convento.' Me levanté de la oración, fui a casa y solucioné las cosas necesarias. Como pude, le confesé a mi hermana lo que había ocurrido en mi afina, le dije que me despidiera de mis padres, y con un solo vestido, sin nada más, llegué a Varsovia.” Pidió a la Santísima Virgen que la guiara y le dejara saber donde dirigirse. Así llegó a la Iglesia de Santiago Apóstol en las afueras de Varsovia y, al finalizar las misas, habló con un sacerdote que la envió donde la Sra. Lipzye, una señora muy católica, y se hospedó con ella. Durante su estadía con la familia Lipzye visitó varios conventos pero todas las puertas le fueron cerradas. Pidiéndole al Señor que no la dejara sola, buscaba una respuesta a su oración, pero el Señor quería enseñarle que El siempre responde a nuestras oraciones solo en su tiempo, no en el nuestro.Santa Faustina se dirigió a las puertas de la Casa Madre de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia en la calle Zytnia, en Varsovia, donde la Madre general la interrogó. Madre Micaela le dijo que fuera a preguntarle al Señor de la casa si Él la aceptaba. Santa Faustina se dirigió a la Capilla y le preguntó al Señor si la aceptaba y escuchó en su corazón: "Yo te acepto; tu estas en mi Corazón". Ella se dirigió donde la Madre General y le dijo lo que había oído, la Madre repuso, "si el Señor te acepta yo también te acepto, esta es tu casa"
En los comienzos de 1926, fue enviada al noviciado en Józefów (el lugar de San José) en Cracovia-Lagiewniki, para terminar su Postulantado y el 30 de abril tomó el hábito religioso como novicia y recibió su nombre de Sor María Faustina. Durante la ceremonia le fue revelada la magnitud de sus sufrimientos futuros y a lo que se estaba comprometiendo. Esto duró poco, luego el Señor la llenó de una gran consolación. En este convento de Cracovia-Lagiewniki, Santa Maria Faustina hizo su noviciado, pronunció sus primeros votos y los perpetuos, sirvió como cocinera, jardinera y portera, y pasó los últimos años de su vida terrenal.
En el transcurso de su noviciado un hecho que se conoce mucho es la historia de la escurrida de las papas. Debido a la gran debilidad que sufría, esta tarea se le dificultaba cada día mas, entonces empezó a evadirla, pero al poco tiempo se empezó a notar; la Madre Superiora no comprendía que a pesar de su deseo, Sor Faustina no podía hacerlo por su poca fuerza. Un día, cuando hizo su examen de conciencia se quejó al Señor de su debilidad. Escuchó estas palabras: "Desde hoy tendrás mas facilidad, pues yo te fortaleceré". A la noche, confiada por lo que el Señor le había prometido, se apresuró a tomar la olla. La levantó con facilidad y la escurrió perfectamente. Cuando levantó la tapa para dejar salir el vapor, en vez de papas, ella vio ramos de rosas, las más hermosas que jamás hubiese visto. Tratando de comprender esta visión escuchó estas palabras: "Yo cambié tu trabajo tan duro en un ramillete de las más bellas flores, y su perfume sube a Mi Trono". Después de esto ella buscaba como hacer este trabajo diariamente aun cuando no le tocaba, porque comprendió que le agradaba al Señor.Para quien la observara desde fuera nada hubiera delatado su extraordinaria y rica vida mística. Cumplía sus deberes con fervor, observaba fielmente todas las reglas del convento, era recogida y piadosa, pero a la vez natural, y alegre, llena de amor benévolo y desinteresado al prójimo. Sus hermanas recuerdan que Santa Faustina fue una grata compañía durante el noviciado y su conducta al orar provocaba en las otras novicias una gran reverencia a la Majestad de Dios.Toda su vida se concentraba en caminar con constancia hacia la cada vez más plena unión con Dios y en una abnegada colaboración con Jesús en la obra de la salvación de las almas. “Jesús mío - confeso en el diario – Tú sabes que desde los años más tempranos deseaba ser una gran santa, es decir, deseaba amarte con un amor tan grande como ningún alma Te amó hasta ahora”).Durante su vida logró un alto grado de unión de su alma con Dios, pero también tuvo que esforzarse y luchar en duros combates en el camino hacia la perfección cristiana. El Señor la colmó de muchas gracias extraordinarias: los dones de contemplación y de profundo conocimiento del misterio de la Divina Misericordia, visiones, revelaciones, estigmas ocultos, los dones de profecía, de leer en las almas humanas, y desposorios místicos. Colmada de tantas gracias, escribió: “Ni las gracias ni las revelaciones, ni los éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hacen perfecta, sino la comunión interior del alma con Dios... Mi santidad y perfección consisten en una estrecha unión de mi voluntad con la voluntad de Dios."

viernes, 9 de julio de 2010

La Inmaculada Concepción Dr. Clímaco Arrieta


La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus."...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854) La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana.-María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir María es la "llena de gracia" desde su concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción no se trata de la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado.

jueves, 8 de julio de 2010

LA MISERICORDIA EN EL REINO DE DIOS.- Dr. Clímaco Arrieta


«Recaudadores y descreídos solían acercarse en masa para escucharlo. Los fariseos y los letrados lo criticaban diciendo:—Ese acoge a los descreídos y come con ellos.
Entonces les propuso Jesús estas parábolas:
Parábola de la oveja perdida (Lc 15,2-7
—Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la descarriada hasta encontrarla? Cuando la encuentra, se la carga en los hombros, muy contento; al llegar a casa reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
—¡Dadme la enhorabuena! He encontrado la oveja que se me había perdido.
Os digo que lo mismo pasa en el cielo; da más alegría un pecador que se enmienda, que noventa y nueve justos que no necesitan enmendarse».
Parábola de la moneda perdida (Lc 15,8-10)
«Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende un candil, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:
—¡Dadme la enhorabuena! He encontrado la moneda que se me había perdido.
Os digo que la misma alegría sienten los ángeles de Dios por un solo pecador que se enmienda».
Parábola del hijo perdido [pródigo] (Lc 15,11-27)
«Y añadió:
—Un hombre tenía dos hijos; el menor le dijo a padre:
—Padre, dame la parte de la fortuna que me toca.
El padre les repartió los bienes. No mucho después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un lejano país, y allí derrochó su fortuna viviendo como un perdido. Cuando se lo había gastado, todo vino hambre terrible en aquella tierra y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se puso al servicio de uno los naturales de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pues nadie le daba de comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundancia, mientras yo estoy aquí muriéndome de hambre. Voy a volver a casa de mi padre y le voy decir: ‘Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a un de tus jornaleros’".
Entonces se puso en camino para casa-de su padre: su padre lo vio de lejos y se enterneció; salió corriendo, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. El hijo empezó:
—Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
Pero el padre mandó a los criados:
—Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío se había muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y se le ha encontrado.
Y empezaron el banquete. El hijo mayor estaba en el campo. A la vuelta, cerca ya de la casa, oyó la música y el baile; llamó a uno de los mozos y le preguntó qué pasaba. Este le contestó:—Ha vuelto tu hermano y tu padre ha mandado matar el ternero cebado, porque ha recobrado a su hijo sano y salvo. El se indignó y se negó a entrar, pero el padre salió e intentó persuadirlo. El hijo replicó:—Mira, a mí, en tantos años como te sirvo sin desobedecer nunca una orden tuya, jamás me has dado un cabrito para comérmelo con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, matas para él el ternero cebado. El padre le respondió:—Hijo mío, ¡si tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo! Además, había que hacer fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo se había muerto y ha vuelto a vivir, se había perdido y se le ha encontrado?».
Jesús contó estas tres parábolas para ayudar a la gente a ver en la misericordia uno de los componentes de la felicidad del Reino de Dios. «Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» (Mt 5,7). San Pablo exhortará luego a revestirse de «misericordia entrañable, bondad, humildad, sencillez y comprensión» (Col 3,12).
De estas parábolas se deduce que Dios no sólo no rechaza al perdido, sino que lo echa de menos, hasta el punto de que, cuando lo encuentra, le entra una enorme alegría.
Si aquellos individuos, que eran públicamente rechazados y odiados por las personas "de orden" y por la religión oficial, se acercaban a Jesús, es porque se sentían acogidos por él. Jesús no rechazaba a aquella clase de tipos indeseables. Todo lo contrario, hasta compartía mesa y mantel con semejantes personas, cosa que, en la cultura judía, significaba solidarizarse con los comensales.
Las tres parábolas tienen en común dos cosas, clave para entender lo que vienen a enseñarnos:
1) Las tres terminan con la frase "se había perdido y lo hemos encontrado".
2) En las tres, da la impresión de que Dios no puede pasar sin lo que se le ha perdido, puesto que el encuentro termina en gran alegría.
Con "lo perdido", Jesús designa a los "publicanos y pecadores" [recaudadores y descreídos]; en ninguno de los tres casos se habla de "conversión" del pecador, porque, incluso en el relato del hijo pródigo, el muchacho vuelve a la casa del padre por una razón profundamente humana y, si se quiere, egoísta: "se moría de hambre"; la alegría de Dios por encontrar al perdido resulta desmesurada y hasta sin sentido.
Sin duda alguna, el Dios en el que creían los escribas y fariseos no tiene nada que ver con el Dios del que habla Jesús: el Dios de los líderes de la religión oficial no tolera al perdido, mientras que el Dios de Jesús no puede pasar sin el perdido.
En ninguna de las tres parábolas se habla de "conversión", "penitencia", "arrepentimiento"… «Quien ama perdona siempre, excusa siempre, olvida siempre» (I Cor 13,

viernes, 2 de julio de 2010

El Arado.- Dr.Clímaco Arrieta


Lc. 9, 61-62 También otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa.» Le dijo Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.» Poner la mano en el arado significa, trabajar por el Reino de Dios. En este pasaje del evangelio, la respuesta de Jesús podría parecer un tanto egoísta, pues lo que este hombre le pedía era algo razonable y hasta bueno, despedirse de su Madre, Padre, Tíos, Hermanos y todos los demás familiares y amigos que seguramente tenía en casa y el pueblo, pero, el camino que aquel hombre se estaba comprometiendo a seguir, mas que la separación física de su casa y familia, implicaba despedirse de su forma de vida, de sus seguridades, rutinas, apegos, costumbres, es decir dejar su vida anterior y todo lo que en esa vida daba por sentado e iniciar una nueva vida en la cual su única seguridad sería Cristo, por ello Jesús que conocía el corazón de aquel hombre, que muy probablemente era agricultor, le hizo recapacitar y dimensionar lo que debía hacer si quería ser apto para el Reino de Dios, y así como para hacer un buen surco debía fijar su mirada en el frente, de igual manera para gozar de las bendiciones y gracias del Reino de Dios, debería mantener su mirada fija en Cristo el Rey y someterse a ÉL. Hermano(a), Jesús conoce tus luchas, tus fracasos y éxitos, tus problemas y circunstancias, lo que hay en tu corazón, en tu mente y en tu cuerpo, y te pide que lo sigas sin mirar atrás, independientemente de las experiencias que hayas vivido ÉL ha permanecido a tu lado siempre, aún cuando no lo notas. Jesús hace nuevas todas las cosas, con ÉL todos los días sale el sol, con ÉL cada día es un nuevo surco que debe ser arado con el Amor de Dios, imagina los frutos que se darán en la parcela que EL Señor te ha confiado, en tu familia, en tu trabajo, en tu negocio, en tu vecindad, en tu dificultad, en tu corazón..., y es precisamente en tu corazón donde ÉL quiere iniciar su Reino, pues quien reina tu corazón reina tu vida, acciones, pensamientos, palabras y aspiraciones.Estas llamado a formar parte de ese Reino, a gozar de sus bendiciones, a vivir en paz, amor, alegría, en victoria, a tener vida en abundancia, a ser plenamente feliz y gozar de vida eterna. Los beneficios de ser miembros de ese Reino son muchos, pero requiere esfuerzo y lucha constante, así como el agricultor debe tener un punto de referencia y luchar constantemente para mantener derecho el surco, de igual manera debes luchar a diario por mantener derecha tu vida poniendo tu mirada en Cristo, convencido que la única seguridad y punto de referencia es ÉL, buscándolo en su Palabra, alimentándote de la Eucaristía, teniendo vida Sacramental, sirviéndolo, escuchándolo y dejándote guiar por ÉL. ¿Cuál es tu punto de referencia?, ¿En qué fijas tu mirada?, ¿En qué reino deseas vivir? Un nuevo año inicia, momento propicio para retomar el arado, para retomar la lucha y con la fuerza del Espíritu Santo conquistar cada día la tierra que esta al frente y que El Señor te ha dado, siempre con alegría, pues nos ha nacido un Salvador, con ánimo y fe pues sigues a un Cristo Vivo que garantiza la Victoria ante las dificultades y paz en todo momento. Toda la Honra, el Honor y la Gloria le sea dado a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo por lo siglos de los siglos amén.

jueves, 1 de julio de 2010

El Señor, pregunta a sus discípulos? Dr. Clímaco Arrieta


Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?” Ellos contestaron: “Unos dicen que Juan el Bautista; otros, que Elías, y otros, que Jeremías o algún profeta.” “Y vosotros, “quién decís que soy?” –les preguntó. Simón Pedro le respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.” Entonces Jesús le dijo: “Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque ningún hombre te ha revelado esto, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a edificar mi iglesia; y el poder de la muerte no la vencerá. Te daré las llaves del reino de los cielos: lo que ates en este mundo, también quedará atado en el cielo; y lo que desates en este mundo, también quedará desatado en el cielo.”

Pablo de Tarso. Dr. Clímaco Arrieta

Por aquel tiempo se había ya constituido en Damasco un grupo importante de la nueva comunidad cristiana, del que pronto tuvo noticia Pablo, que contaba por entonces unos veintiséis años de edad. Con su afán de exterminio pidió al príncipe de los sacerdotes unas cartas de presentación para Damasco, a fin de apresar a los adeptos de la nueva fe. Mas todo había de suceder de muy distinta manera. Obtenidas las cartas, Pablo y sus compañeros se acercaban va a Damasco, cuando de pronto una luz del cielo les envolvió en su resplandor. Pablo vio entonces a Jesús. A su vista cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?».Atemorizado y sin reconocerlo, Pablo preguntó: «¿Quién eres Tú, Señor?».Y el Señor le dijo: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa es para ti el resistir contra el aguijón». Saulo, entonces, temblando, teniendo ante sí la sangre de Esteban y todas sus persecuciones, otra vez preguntó: «Señor, ¿qué quieres que haga?». Jesús: le respondió, «Levántate y entra en la ciudad, donde se te dirá lo que debes hacer».Los compañeros de Pablo estaban asombrados. Oían, pero sin ver a nadie; y como al levantarse Pablo estaba ciego, le cogieron de la mano y le condujeron a la ciudad, donde permaneció tres días atacado por la ceguera y sin comer ni beber nada .Recobrada milagrosamente la vista, se retiró a la Arabia por un tiempo, y allí, antes de volver a Damasco, permaneció entregado a la oración y en trato íntimo con el Señor. Regresó luego a la ciudad, entrando de lleno en su función de apóstol y en su gran labor evangelizadora Desde entonces su vida apostólica es una cadena de persecuciones, de grandes dificultades; pero, al mismo tiempo, de grandes triunfos para la causa cristiana. Pablo trabajó con ahínco, primero como subordinado, junto a los demás propagadores. Pronto sus grandes cualidades de organizador, su talento, su energía y férrea voluntad; su gran capacidad, en fin, para el apostolado y su extenso conocimiento de la Ley, junto a su cultura helenista, así como su habilidad para comunicar a otros su pensamiento, le destacarán entre todos. A esto hay que añadir el impulso interior que empujaba a aquel carácter ardiente a entregarse totalmente a la conversión, no sólo de los judíos, sino de todos los pueblos gentiles adonde pudiera llevar su palabra La vida y la obra de San Pablo se nos presentan con un relieve tan prodigioso, que nadie podrá contemplarlas nunca en toda su espléndida complejidad. «El mundo no verá jamás otro hombre como Pablo» dijo San Juan Crisóstomo, el más ilustre de sus admiradores. La palabra y el ademán de Pablo, su vigor y fulgor místicos, subyugaban de una manera fulminante. Y fue incomparable la clara sutileza de su inteligencia. Dialéctico formidable, no disputa por puro placer, sino para lanzar las almas a Dios. Ahí está su sublime originalidad. «Discurre de una manera violenta, rápida, intuitiva —ha dicho muy justamente un autor—; dramatiza sus argumentos, los deja sin completar, arrastrado por el torbellino de las ideas, y lo mismo sus premisas que sus conclusiones se nos presentan tumultuosamente y de improviso”. Todo ello comprobaremos si nos afectamos a la lectura de sus «Epístolas»: cartas dirigidas a diversas iglesias y personalidades, en las cuales deja resueltos numerosos problemas y condensa toda la moral cristiana; en las cuales expone una teología cuya inmensidad no ha podido abarcar todavía ningún comentarista, una teología siempre precisa y nunca vacilante, «que nos lleva —como se ha dicho magníficamente— de misterio en misterio, de claridad en claridad, como reflejando en un espejo la gloria del Señor».

lunes, 28 de junio de 2010

" La voz que clama en el desierto" Dr. Clímaco Arrieta


Juan El Bautista dijo" Yo soy la voz que clama en el desierto" pero saben uds. lo difícil que es proclamar o anunciar en un desierto? solo, sin agua, en una tierra estéril, con mucho polvo e inclemente sol y además sin alimento y con poca vestidura, nadie te escucha, sin el eco de tu voz; pensarían que eres un trastornado mental; sin embargo el, lo hizo como mensajero como antecesor para anunciar al que había de venir. Las enseñanzas de Juan El Bautista siguen vigentes; tu podrías ser si quisieras, una voz que clama en el desierto; donde?, en el desierto de tu vida, sin sentido alejada de Dios, pues aquí se obraría una auto conversión, una metan oía un cambio de rumbo; en el desierto de un hogar sin orden divino, no cristiano sin Jesús, sin camino; en un trabajo donde el mundo domine ( materialismo, poder, status, consumismo, ídolos, falsas creencias, atropello, irrespeto, acosos) en un entorno , apegado a lo material, donde reine la violencia, sin valores humanos, vida desordenada, concupiscencia; en un mundo de ateismo, de sectas, guerras, terrorismo, muerte con carencias en el corazón, imposibilidades del alma, incredulidad , el flagelo del hambre, enfermedades, injusticias, calamidades , tragedias humanas, secuestros, desprecio por la vida, explotación de las personas , falta de paz y reconciliación, soledad y rechazo, el dolor físico y el moral y libertinaje. No tengan miedo de anunciar a Jesucristo, en el lugar, espacio o circunstancia que les toque vivir; Jesús es el camino , la verdad y la vida; quien cree en el no morirá jamás; búsquenlo con insistencia, prediquen el arrepentimiento de corazón, el perdón de los pecados y la vida eterna

viernes, 25 de junio de 2010

Examen de conciencia sacerdotal.-Año Jubilar.-Dr. Clímaco Arrieta


El sacerdote, “oveja” y “pastor” del rebaño de Cristo
En su homilía de inicio de pontificado, Benedicto XVI hizo una breve explicación catequética sobre el “palio”, confeccionado con lana de oveja, con el que se reviste el arzobispo: “El palio indica primeramente que Cristo nos lleva a todos nosotros. Pero, al mismo tiempo, nos invita a llevarnos unos a otros”. Asimismo, el Papa recordaba también que Aquél que nos pide a nosotros, sacerdotes, colaboración en su tarea de pastoreo, es el mismo que comparte de forma misteriosa nuestra propia condición: “El pastor de todos los hombres, el Dios vivo, se ha hecho Él mismo cordero, se ha puesto de la parte de los corderos, de los que son pisoteados y sacrificados”.Esta doble condición de ser pastores y ovejas del rebaño de Cristo, que tenemos los sacerdotes, es el punto de partida de este breve “examen de conciencia sacerdotal”, que proponemos en el contexto del Año Jubilar Sacerdotal.Es de suponer que este examen de conciencia para sacerdotes, llegue también a las manos de muchos laicos, consagrados o religiosos… Obviamente, no existe ninguna contraindicación para que puedan servirse de él. ¡No hay secretos entre las distintas vocaciones de vida cristiana! Todos buscamos la santidad; y de la misma manera que para nosotros, los sacerdotes, es muy estimulante ver el esfuerzo que muchos seglares realizan por ser fieles en su vocación, también lo será para los laicos ver que los sacerdotes hacemos lo propio, máxime en este Año Jubilar Sacerdotal. ¡Alguien dijo que el deseo de santidad es contagioso!

Las tentaciones del sacerdote, en cuanto “oveja” del rebaño de Cristo
+ Falsa seguridad: Uno de nuestros peligros principales puede ser el olvido de que somos tentados como cualquier otro ser humano… Nuestra condición sacerdotal no nos preserva de la tentación del materialismo, del placer; ni tampoco de la búsqueda del poder y del
prestigio… “¡El que se crea seguro, tenga cuidado en no caer!” (1 Co 10, 12).
+ Autodidactas: Los sacerdotes tenemos una cierta tendencia a “autodirigirnos” y a “autoevaluarnos” en la vida espiritual, como si fuésemos maestros de nosotros mismos… ¡Y eso no funciona! Dios nos da el “don de consejo” para ejercer como pastores con los que nos han sido encomendados, pero no para con nosotros mismos. Nosotros hemos de ser “pastoreados” por otros hermanos sacerdotes. Cometeríamos un grave error si pensáramos que el director espiritual fue una figura necesaria solamente en el tiempo de formación en el Seminario.
+ “En casa de herrero, cuchillo de palo”: Ciertamente, los sacerdotes podemos dar por supuesta, equivocadamente, la madurez de nuestra vida espiritual, sintiéndonos dispensados de determinados actos de piedad… Sin embargo, nosotros somos los primeros que necesitamos los medios sobrenaturales para el cultivo de nuestra vida de fe.
+ Rutina: Es el riesgo que tenemos de acostumbrarnos a lo sagrado, de no conmovernos ante la presencia real de Dios en la Eucaristía… El hecho de ser “administradores” de los tesoros de Dios, nos permite estar especialmente cerca del Misterio, pero también nos puede inducir a la rutina y al acostumbramiento.
+ Falta de esperanza en nuestra propia santidad: Los sacerdotes podemos asumir el rol de ser “altavoces de Dios”, dejando paradójicamente en segundo plano la llamada a la santidad que Dios nos dirige a nosotros mismos. No es infrecuente que nos resulte más fácil confiar en la “historia de salvación” de Dios para con la “humanidad”, que en el plan personal de santificación que tiene con nosotros. La recepción frecuente y esperanzada del sacramento de la penitencia, es el mejor signo de que los sacerdotes mantenemos vivo el deseo de recuperar el “amor primero”.

Las tentaciones del sacerdote, en cuanto “pastor” del rebaño de Cristo
+ Falta de autoestima: El avance de la incredulidad en nuestra sociedad, puede conducirnos a la tentación de hacer una lectura pesimista de nuestro ministerio sacerdotal… Como les ocurre al resto de los mortales, también nosotros tenemos el riesgo de valorarnos más por el “tener” que por el “ser”; es decir, hacer depender nuestra autoestima del grado de éxito cosechado en nuestros proyectos, y no tanto del valor del tesoro que llevamos entre manos…
+ Desconfianza hacia la Providencia de Dios: En medio de nuestro empeño pastoral, no podemos olvidar cuáles son el Alfa y la Omega de la Historia de la Salvación: Sólo Cristo es el Redentor del mundo, y nosotros somos meros instrumentos. ¡Sus planes de salvación para la humanidad, no se verán frustrados! La Iglesia tiene la promesa de indefectibilidad recibida del mismo Cristo. ¡La victoria de Cristo sobre el mal será plena y esplendorosa!... Es frecuente que nosotros suframos porque las cosas no vayan como nosotros pensamos que debieran ir… Pero, como aquellos apóstoles que estaban angustiados al ver cómo Jesús dormía en aquella barca zarandeada por la tempestad, quizás también nosotros necesitemos la reprensión que Jesús dirigió a los suyos: “Hombres de poca fe, ¿por qué habéis dudado?” (Mc 4, 40; Mt 14, 31).
+ Necesidad de purificar nuestros criterios: Una cosa son las sensibilidades enriquecedoras, y otra muy distinta las “ideologías”, que siempre deben ser purificadas… Baste recordar aquella reprensión de Jesús a Pedro: “Tú piensas como los hombres, no como Dios” (Mc 8, 33). En la Sagrada Escritura y en el Magisterio de la Iglesia encontramos la fuente para conformar nuestros criterios con la luz de la Revelación…
+ Falta de oración “apostólica”: Es posible que podamos pasarnos la vida diciéndonos a nosotros mismos que, como sacerdotes que somos, hemos de orar más y mejor… Y la pregunta es: ¿Será cuestión de tiempo? ¿de fuerza de voluntad? ¿o de amor de Dios? Lo indudable es que el Pueblo de Dios no solo requiere de nosotros que seamos “maestros”, sino también “testigos” del mensaje que anunciamos…
+ Vanidad: Podemos realizar muchas obras “materialmente” buenas, en servicio de Dios y de los fieles; pero que, sin embargo, pueden encubrir una cierta búsqueda “subjetiva” de nosotros mismos… Existe el riesgo de interferencias de nuestro amor propio, incluso en el marco de un cumplimiento íntegro del ministerio sacerdotal.
+ Miedos que nos paralizan: En ocasiones, el miedo al fracaso nos lleva a no arriesgar en nuestras actuaciones, a no dar lo mejor de nosotros mismos. Igualmente, el temor a ser etiquetados o mal comprendidos, también puede disminuir nuestro celo apostólico y nuestra acción en bien de las almas (En el fondo, estamos ante otra manifestación de la vanidad).
+ Falta de método: Nuestra labor sacerdotal, aún siendo muy sacrificada, puede perder eficacia por causa de una forma desordenada de trabajar. A veces podemos abusar de la improvisación, o de no rematar las cosas. Hemos de ver también si compartimos nuestras iniciativas, si delegamos responsabilidades...
+ Falta de cuidado personal: La vida sacerdotal puede conllevar una cierta soledad, de la cual se desprenden determinados riesgos: comer mal, descansar poco, descuido del aseo personal, del vestir, de la salud, hábitos desordenados de vida, dejar que se enrarezca nuestro carácter... Un cierto nivel de autodisciplina es necesario. Pero, sobre todo, lo más importante es que nuestro descanso interior y exterior lo vivamos “en Cristo”, y no al margen de Él.
+ Impaciencia: Podemos confundir la necesidad de “rigor” con la “impaciencia”, olvidando las palabras del profeta: “la caña cascada no la quebrarás, la mecha humeante no la apagarás” (Is 42, 3). La radicalidad evangélica no justifica nuestra dureza con los que nos han sido confiados… Por el contrario, en nuestra vida de servicio sacerdotal, es importante el sentido del humor, el cariño y la alegría…es decir, la misericordia.
+ Los predilectos de Cristo y los nuestros: La acción apostólica de Cristo se dirige a todos, sin excepción. Al mismo tiempo, sus predilectos fueron los excluidos, los pobres, los enfermos… Nuestro examen de conciencia nos cuestiona sobre si los pobres y necesitados ocupan el centro de nuestro ministerio sacerdotal: personas en soledad, quienes padecen desequilibrios psíquicos, otros enfermos y ancianos, parados, inmigrantes, transeúntes, maltratados…. sin olvidar la mayor de las pobrezas, compartida por todos nosotros: el pecado. ¡La administración abnegada del perdón de Cristo, es el máximo signo de la “caridad pastoral”!

Llenos de esperanza en este Año Jubilar
Un examen de conciencia no es una mera introspección, sino que consiste en abrirnos a la gracia de ver nuestra vida desde los ojos de Dios. Nuestro Patrono, el Santo Cura de Ars, decía: “No es el pecador el que vuelve a Dios para pedirle perdón, sino Dios mismo quien va tras el pecador y lo hace volver a Él”; “Este buen Salvador está tan lleno de amor que nos busca por todas partes”.
Tenemos sobradas razones para vivir nuestro “examen de conciencia sacerdotal” llenos de confianza y abiertos a la esperanza de la santidad. No en vano, el Papa convocó el Año Jubilar Sacerdotal con el objetivo de “promover el compromiso de renovación interior de todos los sacerdotes, para que su testimonio evangélico en el mundo de hoy sea más intenso e incisivo” y de “favorecer la tensión de los sacerdotes hacia la perfección espiritual, de la cual depende sobre todo la eficacia de su ministerio”.
He aquí las palabras con las que su Santidad Benedicto XVI concluía su Carta para la Convocación de este Año Jubilar Sacerdotal: «A pesar del mal que hay en el mundo, conservan siempre su actualidad las palabras de Cristo a sus discípulos en el Cenáculo: “En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo” (Jn 16, 33). La fe en el Maestro divino nos da la fuerza para mirar con confianza el futuro. Queridos sacerdotes, Cristo cuenta con vosotros. A ejemplo del Santo Cura de Ars, dejaos conquistar por Él y seréis también vosotros, en el mundo de hoy, mensajeros de esperanza, reconciliación y paz
José Ignacio Inmunilla Obispo de San Sebastián


Cuando reina Cristo en un hogar? Orden Divino 2da parte.-Dr. Clímaco Arrieta

Una vez establecido el orden por Dios, debemos cuidar de cumplir correctamente con nuestra responsabilidad como padres. Por lo tanto, en virtud de que el esposo sale a trabajar y la esposa pasa más tiempo con sus hijos, debe ejercer la autoridad sobre ellos en representación de su esposo y en lugar de él. Además ambos padres han de buscar el consejo de la Biblia para criar a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor. Criar una familia bajo los principios bíblicos no es una labor sencilla, necesitamos la ayuda constante de nuestro Dios, para apegarnos a Su Palabra y confiar en que lo que enseñamos con nuestro ejemplo y con las palabras producirá fruto en el corazón de nuestros hijos. Así que si usted amigo lector cristiano, desea poner fundamentos firmes en su familia, busque a Dios, en su Palabra encontrará el consejo necesario para lograr este propósito. Obedezca su Palabra, no se deje envolver por el consejo del mundo que con frecuencia le dirá la “mejor manera de criar hijos felices”, Dios nos creó y sabe cómo funcionamos mejor “Éxito en el matrimonio es más que hallar a la persona adecuada. Es llegar a ser la persona adecuada” Responsabilidades de los Padres Podemos resumir el mandato de los Apóstoles a los padres en tres palabras: amor, disciplina, y enseñanza. Este bosquejo de responsabilidades fraternales sigue el patrón que Dios usa cuando trata con sus hijos. Una de las necesidades mis urgentes el día de hoy en los hogares Cristianos es que los padres (especialmente el Papá) reconozcan la responsabilidad y autoridad que Dios les ha dado para relacionarse con sus hijos. Dios, en Su Palabra, manda a los hijos a obedecer a sus padres. También instruye a los padres a ensañar y dar el liderato y la guía apropiada a los hijos. Cuando el Señor nos da una responsabilidad, también nos da la autoridad para llevarla a cabo. E1 padre que está bajo el Orden Divino, tiene una autoridad dada por Dios y acne que ejercitarla para salvar y dar el bienestar a su familia.¿Qué sucede cuando un padre toma una decisión equivoca o da instrucciones erradas a sus hijos? Cuando esto sucede (y es reconocido por los padres) debe ser confesado y corregido. Nunca debemos vacilar en confesar un error y genuinamente pedir pendón a nuestros hijos. Esto no minará nuestra autoridad sobre ellos, sino que la engrandecerá. Nuestra autoridad no proviene de nosotros mismos, o de una vida ejemplar como padres, ni tampoco proviene de la aceptación que nuestros hijos den a nuestra autoridad. Proviene de donde proviene toda autoridad divina, de aquel que respalda y establece nuestra autoridad. Toda la autoridad de los padres depende de Dios quien los ha puesto como autoridades sobre los hijos. Dios honra el arrepentimiento cuando es genuino, tanto en el padre como en el hijo. Si sientes que perderás tu autoridad o reputación ante tus hijos cuando confieses tus faltas esto es una mentira del diablo. A1 contrario, tu autoridad será confirmada y fortalecida cuando tengas el valor de ser honesto y demandes de d mismo lo que estás pidiendo de tus hijos. PROCLAMAR Podemos resumir la dirección Bíblica a los padres con estas tres palabras: proclama, ora y protege. Hay varias responsabilidades que el padre Cristiano debe asumir para lograr seguir con sus propios hijos el patrón que Dios usa para con nosotros. Ninguna enseñanza es más explicita en la Biblia, que aquella que enseña que el padre debe (por precepto y ejemplo) enseñar a sus hijos la amonestación y el amor de Dios. A los padres Judíos en el Antiguo Testamento se les mandó específicamente a ser diligentes en esto. Deuteronomio 6:6-7 “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” Desesperadamente necesitamos enseñar la palabra de Dios en cada hogar para fortalecer y recalcar las enseñanzas y las predicaciones del pastor. ¡Qué gran impacto hace en la vida de los hijos cuando ven la fidelidad de sus padres ayudando al pastor mientras proclama la Palabra de Dios! ORACIÓN Las oraciones de los padres tienen un poder especial en los atrios del cielo. Tenemos que orar e interceder por la supervivencia espiritual de nuestros hijos. Los padres no deben descuidar su responsabilidad en esto. Satanás teme a aquellos padres que oran e interceden por sus hijos porque no le queda más que pararse impotente ante el ataque espiritual de la oración. PROTEGER Los principados y potestades espirituales vuelan alrededor tratando de destruir los hogares. Pablo enfáticamente dijo que no tenemos lucha contra carne y sangre sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadoras de las tinieblas de este siglo, (Efesios 6:12). Satanás es, "...el dios de este siglo..." (2 Corintios 4:4), y sus demonios moran y habitan en la atmósfera terrenal. Bajo tales condiciones la integridad de1 hogar debe ser protegida y preservada. Es la responsabilidad de los padres asegurase que la deshonra no entre a sus hogares. Deuteronomio 11:21 iguala al hogar ordenado por Dios como "los días de los cielos sobre la tierra." (Esta es la única vez que esta frase es usada en la Escritura). Deuteronomio 7:26 y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema. Grandes males han llegado sobre los hogares, simple y sencillamente porque muchos individuos han perdido la protección del orden divino. El esposo debe estar bajo la autoridad de Cristo, la esposa bajo la autoridad de su marido, y los hijos bajo la autoridad de sus padres. Satanás conoce el poder del orden divino es por esto que usa todo ataque para debilitar y romper el orden de la familia cristiana. ¡Pero tú si puedes establecer a tu familia bajo el orden divino de Dios y experimentar la bendición el y la unción de Dios diariamente en tu hogar! Responsabilidades de los HIJOS La relación de los hijos con el Señor esta directamente vinculada con la obediencia que ellos dan a sus padres. El Señor vive y obra a través de la vida de un hijo obediente. Un hijo que sabe hasta donde puede llegar es librado de una gran carga y responsabilidad y entonces disfruta de una vida feliz. Quizás los hijos prueban la autoridad de sus padres para ver hasta donde llegan sus límites. Puede que él se sienta infeliz cuando surge alguna situación en particular donde su propia voluntad esta en desacuerdo con la de sus padres. Pero en lo mas profundo de su ser él necesita saber que la autoridad de sus padres permanecerá firme y que el puede depender de ello. Un muchacho lleno del Espíritu Santo a veces peleará contra la autoridad y aun llega a rebelarse en contra de ella, sin embargo se revelara mucho más -hasta de una manera encubierta- cuando existe una falta de autoridad fraternal. Cuando tal hijo constantemente desobedece a sus padres, experimenta una profunda tristeza en su espíritu, porque su relación con el Señor ha sido contristada y dañada. Nota en Efesios 6:1, "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo." NINGUN pecado en la Escritura es tan condenable como el de la desobediencia y la rebeldía, y ninguna virtud es más bendecida que la obediencia y la lealtad. Reflexión final La mujer es la obra maravillosa de Dios, ya que en su seno se gesta una vida y según el orden divino es la cabeza de los hijos; cuando esta, irrespeta dicho orden entran en el hogar las contrariedades , egoísmos, violencia y perdida de valores humanos. Al abandonar el hogar para competir con el hombre, o en nombre del feminismo deja al cuidado de sus hijos a otras personas o solos; quien les dará ternura, quien les hablara de la compasión, comprensión, del perdón, del servicio, quien velara por su desarrollo psico –motriz Algunas dirán, no necesito estar con ellos todo el día, (porque les doy en poco tiempo amor con calidad), (excepción de las madres abandonadas por sus esposos o viudas las cuales necesitan trabajar cuando los niños son pequeños o adolescentes, siendo padre y madre a la vez). Aquí la tarea será mayor. El hombre junto a la mujer es co-creador, y debe velar por su protección, vivienda , vestido, educación pero además, que sus hijos sean bautizados en la Única, Santa, Católica y Apostólica iglesia de Cristo; llevarlos a la comunión, confirmación, transmitiéndoles la Fe Católica, llevándolos a la iglesia todos los domingos, enseñándoles a rezar de corazón, hablarles de la Eucaristía, de lo sagrado del templo, del caminar con Jesús, de su testimonio de vida. Pues bien las raíces de todos los males que nos agobian y destruyen la humanidad (asesinatos, abortos, eutanasia, suicidios, secuestros, promiscuidad, adulterio, tortura, trata de blancas, pornografía, desviaciones sexuales, concupiscencia, vienen de allí, del no cumplir con nuestras verdaderas obligaciones en cada hogar de familia. La tierra gime de dolor y tiembla, el cielo se oscurece, las aguas se salen de su cauce como consecuencia de una humanidad que cada día se aleja mas de Dios para seguir el camino del mundo.

viernes, 18 de junio de 2010

Cuándo reina Cristo en un hogar? 1era. Parte.-El Orden Divino


Hay cuatro principios en el reino de Dios para la familia. Si tú quieres que el Reino venga a tu hogar y éste sea transformado, Si tú quieres pertenecer a la iglesia que Dios está restaurando, tienes que abrir tu corazón y recibir estos principios, dejando que se arraiguen muy hondamente en tu vida. ¿Sabes porqué el cielo es cielo? No porque haya calles de oro, o puertas de perlas; el cielo es el cielo porque en él reina Jesucristo, y todos los que están allí hacen su voluntad. Y cuando Cristo reine a través de estos cuatro principios en tú hogar, éste será un pequeño cielo aquí en la tierra.Aunque el piso no sea de oro ni tengas alfombra de Persia, aunque solo tengas un piso de tierra y paredes de cartón, tu ranchito te parecerá un palacio si Cristo es el Rey allí. ¿Qué significa que el reino de Dios entre en el hogar? Pues mira, en tu hogar hay un trono, un lugar de preeminencia, y en ese trono debe estar sentado Jesucristo. Cada uno de los miembros del hogar debe responder a las órdenes del que está sentado en el trono. Cuando se establéese esta relación con Cristo, se puede afirmar que el reino de Dios ha llegado a ese hogar. Un hogar está formado, básicamente, por una doble relación. La primera es la relación marido-mujer, y la segunda, Padres-hijos. Esta es la estructura familiar básica. El resto de la familia -Abuelos, cuñados, sobrinos- que conviven bajo el mismo techo, debe sumarse a esta estructura principal que Dios a constituido como base. La Biblia nunca da instrucciones a los abuelos o tíos; habla a los esposos, a las esposas, a los padres, a los hijos; porque esta es la estructura que sustenta la familia. Y los principios de Dios para cada una de estas cuatro partes son esenciales para el desenvolvimiento del núcleo familiar. Para las casadasEl primer principio está dirigido a las casadas. ¿Qué le dice el Rey a ellas? Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor (Efes. 5:22). Esta es la orden del Señor para las casadas, el principio del reino de Dios para ellas. ¿Por qué Pablo, cuando habla del hogar, tanto en Efesios como en Colosenses, siempre empieza por las casadas? Es porque la primera en subordinarse debe ser la que sigue inmediatamente después de la autoridad principal. Tomémoslos el ejemplo de un batallón del ejército. Dentro de él, tenemos soldados rasos, luego cabos, un teniente y un capitán. Los soldados deben obedecer al cabo, al teniente y al capitán., El cabo debe obedecer al teniente y al capitán, Y el teniente debe obedecer al capitán. Si el batallón va a tener orden, el primero en demostrar sujeción debe ser el teniente. Si él no lo hace, si cuando el capitán le ordena algo él dice: “No tengo ganas de hacerlo”, tampoco sus subordinados le van a obedecer cuando él les dé una orden. Moralmente, ellos quedan libres para desacatarse. La autoridad, entonces, se resquebraja y en el cuartel comienza a reinar la anarquía. Así ocurre también en el hogar. Si la mujer no se sujeta a su marido, lo0s hijos se sienten libres para desobedecer a los padres; la autoridad ya no existe y reina la rebelión. La mujer debe obedecer a su marido e imponer con su conducta una imagen de respecto y de sujeción reafirmando el principio de autoridad. Ella debe sujetarse a su marido para que Cristo reine en su hogar.Si el marido es un hombre impulsivo, iracundo, y la mujer no se sujeta, va a haber problemas todos los días: Discusiones, grito, malentendidos, ofensas y contiendas. Si el marido es demasiado “Bueno” y “no le molesta que se haga lo que ella dice” para que no halla gritos ni peleas, tampoco así va a reinar Cristo en ese hogar, porque no se estará respetando es orden divino para al familia. Para los maridosEl segundo principio está dirigido a los maridos. Cuando hay que poner disciplina en el hogar, empezamos por los hijos… ¡Un momento! Si la casada no respeta a su marido, no espere que los hijos respeten y obedezcan a su padre. Si el marido no trata a su esposa como corresponde, no esperen que los hijos se traten correctamente. Dios comienza por ordenar el matrimonio. ¿Cuál es el mandamiento del Rey para los maridos? Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella (Efes. 5:25). Vosotros, maridos, igualmente vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo (1 Pedro 3:7) El principio del Rey para el marido es: Amar a su esposa y tratarla como a un vaso frágil, dándole un honor especial. Debe asistirla con ternura, con delicadeza. Si el marido no ama a su esposa y no la trata como un baso frágil, Cristo no puede reinar en ese hogar. Para los que conocemos las Escrituras estos textos no son ninguna novedad. ¡Los sabemos de memoria! Pero nuestro mayor problema es que lo hemos aprendido al revés. Los maridos saben de memoria el texto que corresponde a las esposas y las mujeres saben de memoria el texto que corresponde a los maridos. Entonces cada vez que ocurre una discusión o una pelea, el marido le dice a la mujer: --La Biblia dice: “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos”.Y la mujer responde: “Maridos. Amad a vuestras mujeres… y tratadlas como a un vaso frágil.” ¡Y tú me estás tratando como a un trapo de piso! La Biblia dice a cada uno cuál es su responsabilidad. “Qué la esposa se sujete… que el marido ame a su mujer…” Si la mujer no se sujeta al marido, Cristo no reina allí. Pero, si el marido quiere sujetar a su mujer por la fuerza, tampoco Cristo está en eso. La Biblia no dice: Maridos, sujetad a vuestras mujeres. Expresiones como estas: “Me vas a obedecer… Acá mando yo…”, etc., evidencia que Cristo no reina en ese hogar. El Señor dice al marido lo que el marido debe hacer. Marido, éste es el mensaje para ti: Ama a tu mujer y trataba como a un vaso frágil, con cariño, con ternura, en todo momento. “Yo la voy a tratar bien, siempre que ella me obedezca…” Tu comportamiento no debe ser una respuesta a la conducta de tu mujer, sino una respuesta al Rey y Señor de tu vida. ¿Quién manda en tu vida? Si Cristo es tu Señor, debes comportarte como El manda. La mujer tampoco tiene derecho a decir: “Yo le voy a obedecer y me voy a sujetar, si él me trata como corresponde.” De ninguna manera. Pedro dice lo mismo aun a las esposas de los incrédulos. Aunque tu marido sea incrédulo, igual es tu marido y, por lo tanto, tu cabeza. Aunque él no te trate como corresponde, igual tienes que sujetarte, y mostrar que Dios reina en tu vida y a través de tu vida en tu hogar. La respuesta de cada uno no debe estar condicionada al comportamiento del otro. La actitud del marido debería ser: “Así ella me obedezca o no, siendo mi esposa la voy a amar y a tratar como Cristo enseña.” A su vez, la mujer tendría que decir: “Así él me ame o no, me trate bien o mal, siendo mi marido, me voy a sujetar a él y le voy a obedecer.” Las discusiones en un hogar se terminan cuando cada uno asume su responsabilidad frente al Señor. Por lo tanto, maridos, ¡Devuelve el texto a tu esposa! Nunca más pongas en tu boca el mandamiento de Dios a las casadas. Y a ti, esposa, ¡Devuelve el texto a tu marido! Nunca más repitas el mandamiento de Dios a los maridos. Cada vez que halla conflicto en la casa, pregúntate: ¿cuál es el mandamiento de Dios para mí? ¿Cuál es la parte que a mí me toca hacer? ¿Cuál es mi orden? (A fuerza de repetir la del otro, ni recordamos la nuestra). Aprende de memoria tu mandamiento. Apréndelo, y repítelo cada vez que surja una dificultad. ¡Se van a acabar los problemas cuando cada uno haga su parte delante del Rey! Aunque no te guste, es una orden: Casadas, sujetaos… Maridos, amad…Ten en cuenta que no dice: “Casadas, sería muy bueno que obedecieran.” No, Es una orden. ¡Y Cristo es el que da! ¿Te das cuenta cómo se solucionarían muchos problemas que hoy tenemos en casa si en ella se respetasen los principios del reino de Dios?

jueves, 17 de junio de 2010

Clave para distinguir el bien del mal


Para comprender la línea de demarcación entre el bien y el mal hay que "escuchar la voz del creador" " Un mundo donde Dios no existe se convierte en todo caso en un mundo de la arbitrariedad y el egoísmo" solo, si aparece Dios hay esperanza. Al final , solo decide el sujeto, con su sentimiento y experiencias, convirtiéndose en una realidad aislada, donde cambian día a día los parámetros morales. En la tradición cristiana conciencia quiere decir conciencia es decir nuestro ser esta abierto, puede escuchar la voz de Dios." Por tanto, la voz de los grandes valores esta inscrita en nuestro ser y la grandeza del hombre consiste en el hecho propio de no estar encerrado en si mismo, en no quedar reducido a lo material, cuantificable, sino en estar abierto interiormente a lo esencial" "En la profundidad de nuestro ser podemos escuchar no solo las necesidades del momento, no solo la material, sino también escuchar la voz del mismo creador y de este modo se puede conocer que es el bien y que es el mal" PAPA.- Benedicto XVI

lunes, 14 de junio de 2010

La Soledad en el Matrimonio.-Climaco Arrieta.- Publicación

La historia personal con Dios es un “tú a tú”. Sin embargo, en el matrimonio se vive la experiencia privilegiada de comunión con alguien que también está llamado a relacionarse a solas con Dios. El recorrido de cada uno se convierte entonces en un solo camino, en el que se avanza ayudando al otro en su recorrido hacia Dios. En el matrimonio, se es con el otro y en el otro, pero construyéndose diferente del otro. “Hay un verso que es mío, sólo mío, como es mía, solo mía mi voz”. En el encuentro con la persona que más te construye se aprende también a respetar la historia con Dios. La soledad vivida en pareja es diferente de sentirse solo en la pareja. Al principio de la vida en común, se invierte tiempo y energía en construir un “nosotros”. Lo mal conlleva pocos espacios de soledad, pero construye una etapa necesaria. Es frecuente que sea un momento complicado para la relación porque cada uno puede tener diferentes necesidades de espacio compartido y de espacio personal, diferentes velocidades en el encuentro, diferentes necesidades de silencio... Es un momento de ajuste, en el que el diálogo, la comprensión, el respeto, la prudencia, el mucho amor, y la paciencia serán herramientas imprescindibles para construir una relación honda. Sí, además, se han estado muchos años casados sin hijos, uno se hace a su propio ritmo, y puede a veces resultar más difícil ajustar estas necesidades en las etapas de crianza e hijos pequeños. Cuando ya no existe el “nosotros”, se está mejor preparado para vivir en soledad porque cada uno se siente mas “yo”, con menos miedo a estar solo, incluso se necesita más el espacio propio. Es la paradoja del amor: “cuanto más soy yo mismo, tanto más unido al otro me siento”.Pero esta experiencia también puede variar según los tiempos y ritmos, la actividad, los períodos que se viven en la distancia, etc. Cuando el matrimonio pasa mucho tiempo separado por motivos laborales o otras razones, cada uno vive realidades distintas, y a veces volver a estar juntos puede dar miedo. La comunicación es fundamental en esas situaciones para no perder cada uno la comprensión de la interioridad del otro.En la sociedad actual, donde la mujer mantiene un ritmo laboral similar al varón, las madres pueden experimentar la culpabilidad del abandono, al dejar al marido y a los hijos “fuera de juego”... Pero estas ausencias también ayudan a todos los miembros de la familia a valorar la presencia de cada uno. A veces, la falta de comprensión en el matrimonio genera soledad. Son momentos duros, en los que uno tiene la impresión de aislamiento. En ocasiones, esto puede ser debido a que no dejamos participar al otro en nuestras debilidades, parecemos “superhombres” o “supermujeres” y creamos un espacio propio inaccesible. Otras veces, algunas necesidades personales (aficiones, ejercicios espirituales, retiros, amigos no comunes, etc.) provocan indirectamente la soledad de aquel sobre en el que recaen puntualmente las tareas del hogar En estos casos, lo importante es mantener la conciencia de “tarea compartida”, ya que todo ello es posible gracias a un proyecto común. Existe una vivencia de la soledad genuina del matrimonio que consiste en perseverar la intimidad de la pareja. Ni siquiera los hijos deben cruzar el umbral. Es uno de los mejores modos de enseñarles que en todas las relaciones hacen falta espacios propios, espacios comunes, espacios personales que hay que respetar. Siguiendo a Nouwen, podemos decir que en la vida familiar son importantes tres espacios diferentes de soledad: · Los momentos de soledad con uno mismo y con Dios, en una búsqueda de la soledad habitada. “El don de la soledad hace posible el don de la intimidad”. · Los momentos de soledad en pareja, imprescindibles para quererse, reunir fuerzas, vivir la intimidad, darse y ser amado. Si no respetamos estos espacios, la vida nos consume. Cuidarlos no es ser egoísta, sino prepararse mejor para acoger en su seno la realidad de los hijos. “Cuando vivimos juntos en soledad — respetando el Espíritu de amor de Dios — podemos entrar en una intimidad real entre nosotros”. · Los momentos de soledad de la familia nuclear: la soledad compartida entre padres e hijos es imprescindible para toda la familia. Los hijos sienten esos momentos de encuentro, intercambio y relación con sus padres como un acontecimiento. “La intimidad que nace de la soledad no solo crea un espacio en el que los cónyuges pueden danzar libremente, sino también un espacio para los demás, especialmente para los niños”. Esta soledad, ligada a la intimidad y generadora de vida, tiene en el silencio su mejor aliado. Pero no todos los silencios son iguales. En el matrimonio, el silencio toma diferentes formas: .El silencio necesario para crecer, que trasmite respeto, cuando los cónyuges están juntos en el silencio, rezando juntos, en Presencia: la persona se enriquece y crece interiormente. .El silencio necesario para no decir lo que uno sabe que no quiere o no desee decir: detrás de este silencio hay respeto y paciencia. No se puede decir en todo momento que uno piensa. En ocasiones es necesario callar, aguardar el momento oportuno, aunque duela. .El silencio de la ternura. El amor no necesita palabras. Aunque estén los hijos u otras personas alrededor, es posible mantener esas miradas calladas de complicidad, o esos sencillos gestos que mantienen vivo el amor. En el matrimonio se realiza ese fin del hombre de no estar solo. Hablando o, en silencio, es posible estar juntos sintiéndose uno en Dios. “Tú eres la primera presencia de Jesucristo para mí, de su amor personal, de su perdón, de su ternura.., y yo soy para ti. Juntos lo somos para nuestros hijos, para cuantos nos rodean, para el mundo”.

La Predicación de Juan Bautista.- Enseñanzas de su vida Dr.Climaco Arrieta.- de Internet

Juan Bautista es el Precursor, es decir, el enviado por Dios para prepararle el camino al Salvador. Por lo tanto, es el último profeta, con la misión de anunciar la llegada inmediata del Salvador. Juan iba vestido de pelo de camello, llevaba un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre. Venían hacia él los habitantes de Jerusalén y Judea y los de la región del Jordán. Juan bautizaba en el río Jordán y la gente se arrepentía de sus pecados. Predicaba que los hombres tenían que cambiar su modo de vivir para poder entrar en el Reino que ya estaba cercano. El primer mensaje que daba Juan Bautista era el de reconocer los pecados, pues, para lograr un cambio, hay que reconocer las fallas. El segundo mensaje era el de cambiar la manera de vivir, esto es, el de hacer un esfuerzo constante para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Esto serviría de preparación para la venida del Salvador. En suma, predicó a los hombres el arrepentimiento de los pecados y la conversión de vida.Juan reconoció a Jesús al pedirle Él que lo bautizara en el Jordán. En ese momento se abrieron los cielos y se escuchó la voz del Padre que decía: "Éste es mi Hijo amado...". Juan dio testimonio de esto diciendo: "Éste es el Cordero de Dios...". Reconoció siempre la grandeza de Jesús, del que dijo no ser digno de desatarle las correas de sus sandalias, al proclamar que él debía disminuir y Jesús crecer porque el que viene de arriba está sobre todos. Fue testigo de la verdad hasta su muerte. Murió por amor a ella. Herodías, la mujer ilegítima de Herodes, pues era en realidad la mujer de su hermano, no quería a Juan el Bautista y deseaba matarlo, ya que Juan repetía a Herodes: "No te es lícito tenerla". La hija de Herodías, en el día de cumpleaños de Herodes, bailó y agradó tanto a su padre que éste juró darle lo que pidiese. Ella, aconsejada por su madre, le pidió la cabeza de Juan el Bautista. Herodes se entristeció, pero, por el juramento hecho, mandó que le cortaran la cabeza de Juan Bautista que estaba en la cárcel. ¿Qué nos enseña la vida de Juan Bautista? Nos enseña a cumplir con nuestra misión que adquirimos el día de nuestro bautismo: ser testigos de Cristo viviendo en la verdad de su palabra; transmitir esta verdad a quien no la tiene, por medio de nuestra palabra y ejemplo de vida; a ser piedras vivas de la Iglesia, así como era el Papa Juan Pablo II. Nos enseña a reconocer a Jesús como lo más importante y como la verdad que debemos seguir. Nosotros lo podemos recibir en la Eucaristía todos los días. Nos hace ver la importancia del arrepentimiento de los pecados y cómo debemos acudir con frecuencia al sacramento de la confesión. Podemos atender la llamada de Juan Bautista reconociendo nuestros pecados, cambiando de manera de vivir y recibiendo a Jesús en la Eucaristía. El examen de conciencia diario ayuda a la conversión, ya que con éste estamos revisando nuestro comportamiento ante Dios y ante los demás.

martes, 9 de febrero de 2010

Celibato explicado a los hijos


Preguntas más frecuentes de algunos jóvenes a sus padres, motivadas por lo que escuchan en la escuela, en la calle y en los medios de comunicación.


•¿Qué es y que significa el voto del celibato de los sacerdotes?
•¿El voto del celibato es para siempre?
•¿Por qué no pueden casarse los sacerdotes?
•¿Que es la secularización* religiosa?*

Celibato

El celibato o voto de castidad, es una promesa solemne, voluntaria y perpetua de libre elección personal, que hacen los sacerdotes de la Iglesia Católica, los de la Iglesia Ortodoxa, los monjes Budistas, los monjes Hinduistas y de otras religiones, así como los monjes y monjas pertenecientes a algunas órdenes religiosas, por la que se comprometen ante Dios y ante la sociedad, a no contraer matrimonio, ni a tener una pareja sexual.

El voto de castidad es, el correcto uso de la sexualidad en todas sus formas. En los sacerdotes se llama celibato (ausencia de relaciones sexuales), en los casados se llama fidelidad (ser fiel a su pareja), en los solteros se llama abstinencia (ausencia de relaciones sexuales hasta el matrimonio) y en todas las personas se llama castidad.

La Iglesia Católica estableció el celibato, de manera definitiva y obligatoria, como se conoce en la actualidad, en el siglo XVI, en el Concilio de Trento (1545 – 1563), con el fin de presentar en la figura del sacerdote, a un hombre totalmente dedicado a sus feligreses y sin ninguna atadura familiar. En aquella época, la Reforma Protestante permitió y promovió, el matrimonio de los sacerdotes, suprimiendo las órdenes religiosas ya existentes y sus votos.

El celibato permite que los sacerdotes o religiosos, se consagren totalmente servicio de Dios y de las personas, además de dedicarse a administrar los sacramentos. Están disponibles las 24 horas del día, siete días a la semana, para entregarse de todo corazón a sus feligreses, sin tener que preocuparse de dividir su corazón y su mente, con su familia y con sus feligreses. También permite al sacerdote, una mayor eficacia y una mejor actitud psicológica y afectiva, para el ejercicio continuo de la caridad perfecta, lo que le habilita mucho mejor para darse todo él, para utilidad de los demás. También le garantiza una mayor libertad y disponibilidad, en sus actividades pastorales y en su activa y amorosa presencia, en medio del mundo al que Cristo le ha enviado.

En la antigüedad el celibato era impuesto a los esclavos y a los soldados, para impedirles contraer matrimonio, y así que no tuvieran ni compromisos, ni preocupaciones, para hacer su trabajo o combatir en las guerras.

Hay un mito muy difundido por los medios de comunicación en algunas sociedades, principalmente donde la Iglesia Católica ha cuestionado el comportamiento de los gobiernos y de determinados segmentos de la sociedad, de que el celibato en los sacerdotes, les hace proclives a los abusos sexuales y a la pedofilia. Solamente un muy pequeño porcentaje de sacerdotes católicos 0.2%, ha caído en ese gravísimo pecado. El clero católico o cualquier otro clero célibe, son menos propensos a involucrarse en conductas inapropiadas o abusos, que el clero de cualquier otra denominación y muchísimo menos, que los laicos comprometidos con el compromiso matrimonial. Sin embargo, determinados medios de comunicación, ven el asunto como una crisis del celibato, aseveración que sencillamente no tiene fundamentos.

El celibato religioso es un tema, que está lleno de controversia, principalmente espoleada por los que están más alejados de la Iglesia Católica, los que menos han estudiado o leído el Catecismo y los que lo practican, muy pocas veces. Es casi a los únicos, que les interesa confrontar el celibato, a sabiendas que la inmensa mayoría de los religiosos que tiene votos, saben vivir perfectamente con lo que voluntariamente escogieron. De algunos haz lo que dicen y no lo que hacen, de otros haz lo que hacen y no lo que dicen.

Estos activistas contra la Iglesia Católica, suelen ser los que más cosas tienen que ocultar de su comportamiento irregular, para tapar el remordimiento de sus conciencias. Son los mismos que cacarean, para que haya mujeres sacerdotes, para que haya divorcios en los matrimonios católicos, para que se favorezca el crimen del aborto, los anticonceptivos, las uniones entre homosexuales y para que el Papa no sea infalible. ¿Se imaginan la ridiculez de que alguien, que solamente jugó al fútbol de niño en el patio de su escuela, le dijera hoy al mejor futbolista del mundo, lo que tiene que hacer en ese deporte? Son curiosidades de la vida.

Antes de voluntariamente, tomar la auténticamente personal decisión de realizar el voto perpetuo del celibato, los futuros sacerdotes siguen un largo y profundo proceso de formación, meditado a la luz de la Palabra de Dios y con la inspiración del Espíritu Santo, sobre todas sus exigencias y renuncias, considerando su propia vida y las posibilidades de responder a ella, que cada uno tiene. El sacerdote tiene a su disposición, todos los medios humanos y Divinos, para poder conservarse fiel en el celibato. Esta formación no se reduce solamente al aspecto sexual, sino también a profundizar en los aspectos positivos, para su vida interior y exterior del celibato.

Los futuros sacerdotes, tienen pleno conocimiento de su autodecisión y están completamente maduros física y psicológicamente, para saber lo que van a hacer, sus ventajas e inconvenientes, respecto a las dificultades y a la duración del compromiso que toman sobre sí. Desde que comienzan sus estudios en los seminarios, les van preparando durante muchos años, para que conozcan a ciencia cierta, las responsabilidades que van a asumir.

El voto del celibato es completamente voluntario, para los que lo quieren asumir. Si no lo quieren asumir, no tienen porque pedir que les consagren con el Sacramento del Orden, pueden llegar hasta ser Diáconos, para los cuales, no es obligatorio tomar votos de celibato.

El mantenimiento del voto del celibato, no produce en los sacerdotes soledad, amargura ni desaliento, que le empuje a actos prohibidos, infidelidades o desordenes, ni que le impida dar un completo testimonio de vida cristiana y total participación en la vida social. No es una renuncia al amor, sino la elevación a un amor superior, sobrenatural. Nunca se sienten solos, si descubren este amor hacia Dios y hacia los hombres. El celibato es un vehículo para la generosidad, al donar su propia vida, al amor de los demás.

Son cientos de miles de obispos, sacerdotes y religiosos que viven de modo intachable el celibato voluntario y consagrado, además de millones de jóvenes de ambos sexos, que también lo viven hasta que contraen matrimonio, todos fieles a su compromiso de perfecta castidad, adquirido voluntariamente, no por desprecio del don divino de la vida, sino por un amor superior a la vida, vivida con valiente austeridad, con gozosa espiritualidad, con ejemplar integridad y con relativa facilidad.

Los que normalmente protestan por la existencia del voluntario voto del celibato, casi siempre son, lo que llevan una vida muy alejada de la Iglesia, a la que continuamente quieren enseñarle, lo que en su opinión, debería cambiar. No quieren ni oír hablar del procedimiento, también voluntario de secularización* de los sacerdotes y religiosos, a los cuales la Iglesia les dispensa, si lo solicitan, de los votos solemnes que en su día prometieron, pero pueden seguir siendo “sacerdotes in Eternun“. Aunque se casen posteriormente, siempre serán sacerdotes, estén en activo o secularizados* pues tienen el Sacramente del Orden, como una marca indeleble hasta la muerte.

Ese mismo grupo de gente, es la que insistentemente aboga con miles de nuevas ideas, de lo que la Iglesia Católica tendría que hacer, para ver si así, terminan con sus dos mil años de existencia ininterrumpida. Estos suelen ser personas, a las que el éxito de la Iglesia Católica les molesta y corroe la conciencia, quieren oír algo en su contra que auto justifique sus actuaciones personales o que les adormezca su conciencia.

Esas opiniones personales están bien orquestadas, por los enemigos de la Iglesia Católica y son producto de una gran ignorancia de las personas, sobre estas y otras cuestiones relacionadas, como por ejemplo: Las nulidades matrimoniales (principalmente de los católicos casados, divorciados civilmente y vueltos a casar por lo civil), los abortos, las bodas entre homosexuales, el sacerdocio de las mujeres, los abusos infantiles de los religiosos pederastas, los dineros de la Iglesia y un largo etcétera. Nunca hablan de la gran publicidad dada a los problemas de la Iglesia Católica y la curiosa circunstancia de que son ocultados, los de otras instituciones o colectivos (Iglesias Protestantes, Ejercito, maestros, médicos, Boy Scouts, etc).

Si algún sacerdote o religioso, falla en sus votos del celibato, debemos tener mucha piedad y compasión con el pecador y odiar fuertemente al pecado, pues “el que no tenga pecado que tire la primera piedra”.

1.No me imagino a la Iglesia Católica como un Bufete Chino de normas sagradas, donde cada uno elige lo que quiere para comer. El catolicismo es un menú completo y el que quiere entra, y el que no quiere no entra o se sale. Hay muchas religiones que tienen miles de sectas, donde cada uno elije la secta que mejor se ajuste a lo que a él le gusta o quiere cumplir. Si ve que no le gusta la opción que ha tomado en una determinada Iglesia, se cambia a otra y a otra, hasta que encuentra la que quiere, o se forma una secta propia, incluso puede llegar a presidirla a su gusto.

2.No me imagino a la Iglesia Católica, con sacerdotes casados y después divorciados, como ocurre en muchas otras. Como va a hablar de la indisolubilidad del matrimonio, un sacerdote casado y divorciado, aunque su religión se lo permitiera hacer.

3.No me imagino a la Iglesia Católica, con sacerdotes casados donde existe el Sacramento de la Confesión, que conlleva un secreto total. Sería una contradicción, confesarse con un sacerdote que posteriormente, fuera con su esposa un mismo cuerpo y un mismo todo. El secreto de la Confesión peligraría.

4.No me imagino a la Iglesia Católica, predicando la prohibición del crimen del aborto y a un sacerdote católico casado, que en vez de tener hijos, los aborte.

5.No me imagino a la Iglesia Católica, sin haber previsto la Secularización aplicable a los sacerdotes que no puedan, no quieran o no sepan, mantener el voto de celibato que voluntariamente realizaron en su ordenación.

6.No me imagino a un sacerdote católico casado, dispuesto a dar servicio a sus feligreses las 24 horas del día, siete días a la semana, si tiene que estar pendiente de las obligaciones matrimoniales, con la esposa y con los hijos.

7.No me imagino a un sacerdote católico, que antes de aceptar el voto voluntario y perpetuo del celibato, no les hayan explicado perfectamente el por qué, cuándo, cómo y quien lo instituyó. Las leyes religiosas de la Iglesia Católica no tienen fechas mínimas ni máximas para que sean obligatorias o que lo sean en función de su antigüedad. Lógicamente la Iglesia Católica que tiene 2,000 años de existencia, tiene leyes mucho más antiguas que iglesias y sectas constituidas y por unos señores y no directamente por Dios, que solamente llevan unos pocos años.

8.No me imagino a un sacerdote católico, que haya hecho el voto del celibato y vea que no tiene fuerzas para cumplirlo, no se acoja a los beneficios que les ofrece la secularización.

9.No me imagino a un sacerdote católico, al que se le permita ordenarse sin los votos del celibato, porque no tenga los estudios y el conocimiento, para poder aconsejar perfectamente a los matrimonios, sobre su forma de vida y educación de sus hijos, alegando que no tienen esa experiencia práctica. Tienen la gran experiencia, de convivir y aprender de los matrimonios y con todo tipo de personas, jóvenes, adultas y ancianas. Muchos médicos no han padecido ninguna de las enfermedades que saben curar perfectamente, pues las han estudiado a fondo.

Así podría seguir poniendo ejemplos, sobre lo voluntario u obligatorio del celibato, la secularización, el escándalo, que producen en algunos fieles y las campañas de publicidad, que presentan algunos medios de comunicación contra la Iglesia Católica, principalmente en países donde otras religiones son las gubernamentalmente oficiales.

La secularización


La secularización sacerdotal o dispensa de su voto solemne del celibato, no es lo mismo que colgar los hábitos por voluntad propia y sin permiso de la jerarquía de la Iglesia Católica. La secularización es una renuncia libre, decidida tras madura la reflexión y que se solicita a la Iglesia para la dispensa de los votos de castidad, que ha realizado voluntariamente el sacerdote católico. Conlleva el que después de obtenida, no se pueda realizar los Sacramentos, aunque siempre seguirá siendo sacerdote.

La soberbia suele ser el principal impedimento, para que los sacerdotes católicos pidan la secularización, cuando no quieren, no pueden o no saben, continuar manteniendo el voto de celibato, que hicieron voluntariamente en su día.

El proceso de secularización, no debe servir como escándalo en la Iglesia Católica, debe servir para reforzarla, no para ponerla en duda, ya que la Iglesia no tolera bajo ningún concepto, el comportamiento de la infidelidad al voto del celibato, al mantener relaciones sexuales o contraer matrimonio.

La fidelidad al voto del celibato para los sacerdotes católicos, es similar a la fidelidad prometida en el sacramente del matrimonio, ya que ésta, también es una forma de vida. Ni el matrimonio para los sacerdotes, ni el divorcio para los casados, es la solución para los votos realizados. Solamente, una gran disciplina mental y física junto a la oración, hará que las personas puedan cumplir lo prometido.

Los sacerdotes se ordenan y hacen los votos, para buscar la santidad propia, la felicidad y la santidad de los demás, consiguiéndolo a través de la celebración de los Sacramentos y de la predicación. El llamado de Dios es mucho más fuerte que las decisiones humanas, pero tienen que fortalecer la inteligencia y la voluntad, a través de cuidar mucho su formación y educación, para dominar sus sentimientos y apetencias.

Otras acepciones de la palabra y factores para la secularización:



A) Autorización que se concede a un miembro del clero, para que pueda dejar los sus compromisos eclesiásticos y así pueda vivir fuera de clausura o para abandonar la regla a que está sometido, ejemplo: Pidió la secularización para atender a sus ancianos padres.

B) Proceso por el cual algo o alguien, pierde su carácter religioso para pasar a ser laico, por ejemplo, la secularización de una iglesia para convertirla en museo.


Algunos de los factores que la Iglesia tiene en cuenta:


La Iglesia como Madre, siempre está llena de amor hacia todos los fieles, incluyendo a los sacerdotes que solicitan la secularización, siempre que vaya precedida de un total espíritu de humildad:


•El verdadero y sincero interés del solicitante, que cree que no puede mantener el voto de castidad, que en su día hizo.
•El caso de sacerdotes irrecuperables, si mantienen su alejamiento de la vida sacerdotal.
•La consideración de los que no debieron de haber recibido, la ordenación sacerdotal, porque les faltó la debida libertad o porque en su momento, carecieron de la necesaria información sobre los votos del celibato.
•El bien general de la Iglesia, que no puede permitirse, un deterioro progresivo de su imagen.
•Los que en su día deberían haber sido disuadidos de hacerse sacerdotes, debido a sus características personales.
•El interés de la Iglesia local, que debe procurar conservar sus efectivos.
•El interés del conjunto de los creyentes, los cuales necesitan y tienen derecho a la asistencia sacerdotal.


La Iglesia brinda siempre a los sacerdotes que solicitan la secularización, todas las herramientas posibles, para que se afiance el sacerdote que este vacilante en su vocación y para devolverle la tranquilidad de animo y atraerle hacia las virtudes, que tienen que ser el soporte de su vida sacerdotal. Para ello le facilita los servicios y consejos de sus compañeros, amigos, familiares, médicos, sicólogos, tutores, etc. Sin disminuir la significación del sacerdocio, la naturaleza de la ordenación o la gravedad de las obligaciones contraídas.


La Iglesia prohíbe al sacerdote secularizado, enseñar teología o materias afines, incluso en universidades o centros de enseñanza, que no dependan de la autoridad eclesiástica.

La Iglesia recomienda al sacerdote, que cumpla la penitencia de mantener alguna obligación de tipo religioso o caritativo.

La iglesia pide a los sacerdotes, un cierto paralelismo con las obligaciones de fidelidad que exige a los matrimonios, que quedan atados voluntariamente, con vínculos indisolubles hasta la muerte.


La secularización de la palabra.


Muchos católicos no se dan cuenta que hay una corriente pagana, perniciosa, muy extendida y perfectamente dirigida, para fomentar el analfabetismo del lenguaje simbólico de lo sagrado. Consiste en utilizar el poder de la palabra, para cambiar y desarraigar el significado de las cosas, intentando quitar, toda connotación cristiana del lenguaje religioso, escrito y hablado. Así sucede con las siguientes frases: Un vaso, no un Cáliz. Un centro religioso comunitario, no una Iglesia o Templo. No el nombre propio a cada fiesta religiosa, sino añadirle un nombre cívico o comercial. No vestimentas litúrgicas, ni hábitos religiosos, todo secularizado, dicen que es para no herir a los que no pisan la Iglesia Católica o son de otras denominaciones.

Lo sagrado también implica un lenguaje corporal, no verbal y de imagen en las personas. Es el lenguaje externo de las ropas en las celebraciones y en los lutos, de las posturas, de los gestos, de los saludos, etc.



El mal ejemplo y el escándalo


Cuando un sacerdote o religioso, no cumple pública o privadamente con sus obligaciones, voluntariamente aceptadas, está dando muy mal ejemplo ante la sociedad, lo que produce una ofensa y escándalo a los católicos y da un arma a los no católicos, para que ataquen a toda la Iglesia Católica por esa culpa. Es obligación de ellos el pedir perdón por el escándalo, que haya podido producir. El perdón debe ir acompañado de un gran arrepentimiento, del propósito de la enmienda y de la satisfacción del daño producido.

Los sacerdotes que no pueden, no quieren o no saben cumplir con sus obligaciones, es preferible que pidan la dispensa del celibato a través de la secularización, antes que llevar una doble vida, que produce un mal ejemplo y un gran escándalo. Mucho menos tapar sus infidelidades con la Iglesia, con artimañas o con el consentimiento de sus superiores. Los sacerdotes tienen la obligación de enfrentarse al problema, pues la misma Iglesia les ha puesto a su disposición, la posibilidad de la secularización y muchos otros medios, para permanecer fieles a sus compromisos.

A la Iglesia Católica algunos no la quieren destruir, si no conquistarla para posteriormente utilizarla, como refrendo moral de sus actuales actos, eso se llama sincretismo moderno, por eso resulta tan peligroso. Ahora algunos de los que persiguen a la Iglesia Católica, lo hacen desde dentro y apoyados en la tibieza de otros fieles, dispuestos a confraternizar con cualquier idea, que se la manden desde sus enemigos. Todo conduce al mismo objetivo: Conseguir presentar a todo católico como un dogmático, un intolerante, un antidemócrata, que debe ser neutralizado. Algunos católicos, son tan laicos y tan ajenos al sentir de la Iglesia, que no parecen católicos