jueves, 3 de marzo de 2011

“ Pedimos la Felicidad pasajera o el gozo eterno” Dr. Clímaco Arrieta




Si hay algo que el mundo está buscando, es la felicidad: Las librerías están llenas de "Best Sellers" que le dicen a la gente como ser feliz Los padres están luchando con la forma de cómo hacer felices a sus hijos. Los políticos claman en las esquinas que ellos son la clave para regresarle la felicidad a la gente. Si le pidieras a las personas que conoces que te hiciera una lista de las cosas que ellos más desean en la vida, básicamente ellos responderían que desean la felicidad para ellos y para sus seres queridos. Siguiendo este estándar, a veces en nuestras en oraciones pedimos para que maría consiga un esposo, porque no es feliz soltera, que pedro encuentre un trabajo porque es infeliz sin este, o que la tía se alivie porque esta triste y enferma. El problema, por supuesto, es que estamos confundiendo la felicidad con el gozo. Como resultado, nos vemos pidiendo algo que Dios puede que no quiera que tengamos. Siempre podemos tener gozo. Dios nos ha prometido eso. Pero desde la perspectiva del mundo, puede que no tengamos las cosas que nos traigan felicidad. Pablo hubiera sido más feliz fuera de la cárcel, pero aun encadenado en una prisión Romana, el tenia gozo. ¿Por qué? Porque estaba dentro de la voluntad de Dios. No era el plan para Juan el terminar en el exilio, pero si era el de Dios. si la felicidad circunstancial es lo mejor de Dios para la mejor gente de Dios, entonces Jesús se perdió de lo mejor de Su Padre. El fue rechazado, ignorado, deshonrado, acusado, juzgado, sentenciado y ejecutado...ese era el plan de Dios para Su Hijo. No tenía un lugar en donde recostar Su cabeza, no tenía las ropas gloriosas del atuendo de un Rey, no tuvo carruajes de oro para trasladarlo de un pueblo a otro, ni un equipo de expertos para planear y ejecutar Su diseñó para la iglesia. Todo lo que Jesús tenia era a Su Padre y la Palabra de Su Padre. Pero eso era todo lo que El necesitaba. Solo estaba lleno de gozo. Por eso El, nos dio esa Palabra, y nos dio Su Espíritu y agregó:
"Estas cosas les he hablado para que mi gozo permanezca en ustedes; y para que su gozo sea completo"

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